CSIF condena la agresión cometida ayer contra profesionales del Hospital Punta Europa

• Una celadora y una vigilante fueron agredidas verbalmente a la entrada del centro
• El sindicato ha solicitado, en reiteradas ocasiones, que se instale un botón del pánico para evitar la desprotección que sufre el control de acceso al centro

Algeciras, 23 de septiembre de 2025

El sector de Sanidad de CSIF Cádiz condena públicamente una nueva agresión contra personal de la sanidad pública; en esta ocasión, ayer en el Hospital Punta Europa de Algeciras. Este episodio violento se produjo en la zona de entrada al centro hospitalario, cuando un usuario agredió verbalmente a una celadora y una vigilante de seguridad mientras daba golpes al mobiliario.

Para CSIF es lamentable que los protocolos del Servicio Andaluz de Salud sigan sin servir para reducir las agresiones. “Evidentemente, los protocolos han de revisarse y actualizarse, porque los profesionales siguen teniendo miedo mientras ejercen su trabajo; un servicio público que es esencial para la ciudadanía”, señalan desde la sección sindical.

Además, la sección sindical de CSIF en el Hospital ha solicitado en reiteradas ocasiones la instalación de un botón del pánico que sirva para evitar la desprotección a la que se someten a aquellos profesionales que desarrollan sus labores en el control de acceso al hospital –sobre todo cuando el mostrador de atención a la ciudadanía está cerrado-. Sin embargo, la Administración sanitaria sigue sin poner remedio a esta situación.

Por otra parte, CSIF insiste en que las agresiones “siguen saliendo muy baratas a las personas que agreden, amenazan o insultan a los profesionales de la salud pública; por lo que es indispensable que las sanciones sean más contundentes”. “Tal y como están, las sanciones resultan irrisorias y no disuaden a nadie que quiera agredir, física o verbalmente a los profesionales”, señalan desde el sindicato.

Por último, como siempre, CSIF hace un llamamiento a la ciudadanía para subrayar que existen vías oficiales para mostrar su disconformidad con el servicio recibido, y no se puede justificar en ningún caso la violencia en un centro sanitario público.