VACACIONES RETRIBUÍDAS Y NO DISFRUTADAS: LAS DOS ASTURIAS DE BARBÓN

Desde CSIF llevamos desde febrero de 2024, exigiendo a la Administración del Principado, que reconozca las vacaciones retribuidas y no disfrutadas como tiempo efectivo de trabajo, en cumplimiento de la sentencia del Tribunal Supremo. Sin embargo, a pesar de la claridad de esa sentencia, en Asturias la situación sigue siendo injusta y obligan a los empleados públicos a acudir a los juzgados.

CSIF ha ganado sentencias favorables, tanto en el SESPA como en el ERA.

Pero, ¿qué hace la Administración? Pues, sorprendentemente, en el SESPA acepta dichas sentencias y deciden abrir un plan extraordinario para que el personal pueda solicitar el reconocimiento de esas vacaciones no disfrutadas, y además, se compromete a hacerlo de oficio para quienes hayan sido nombrados después del 1 de enero de 2018.

¿Y qué pasa con el resto del personal del Principado? Pues que aquí, no, que para el resto del Principado deciden recurren esas sentencias, con el único objetivo de ganar tiempo y retrasar la aplicación. Es una situación absurda y lamentable, pero así funciona el gobierno del Señor Barbón, con dos Asturias, una con más privilegios que otra.

Queremos recordar que en Sanidad, por ejemplo, existe desde hace décadas un coeficiente reductor de noches, un derecho que, sin embargo, Barbón ha decidido no extender al resto del personal de las consejerías. Y si en el futuro logra aprobar un VI Convenio, quizás allí sí se incluya, pero por ahora, tras más de seis años de mandato, no ha sido capaz de hacerlo.

Quizás, de cara a las próximas elecciones autonómicas, la generosidad del Presidente sea mucho más notoria con los empleados públicos que ahora.

¡Basta ya de jugar con los derechos! Las sentencias no se eligen, se cumplen y deben aplicarse sin discriminación.

No puede haber dos Asturias, ni empleados públicos de primera ni de segunda.

Todos merecemos el mismo respeto y reconocimiento.

Señor Barbón, usted lo ha dicho recientemente, “ ni privilegios ni trato disciminatorio” con Asturias, y nosotros le añadimos, ni dentro de Asturias, ni entre asturianos.
Por eso, desde CSIF exigimos que se reconozcan de una vez las vacaciones retribuidas y no disfrutadas para todos los empleados públicos del Principado.

¡Ordene ya que así sea, señor Barbón!