Nuevo varapalo de Inspección de Trabajo a Renfe tras la denuncia de CSIF en la base de Fuencarral

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Tal y como denunció CSIF, Inspección de Trabajo constata que gran parte de las mediciones termohigrométricas, efectuadas en la base de mantenimiento de Fuencarral no cumplen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en materia de condiciones ambientales en los lugares de trabajo. 

 

La actuación de Inspección de Trabajo concreta que en el plazo de dos meses las precipitadas condiciones ambientales, ya sea por frío o calor, no deben suponer un riesgo para las seguridad y salud de los trabajadores ni constituir una molestia o incomodidad. 

 

 

La obligación de Renfe es cumplir con el Real Decreto CLIC AQUÍ que establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo lo que significa reparar zonas de goteras en la cubierta o humedades en la instalación para no infringir la prevención de riesgos laborales. 

 

 

Ni siquiera el documento de adjudicación que Renfe ha aportado para la construcción de una nueva base de mantenimiento de Fuencarral autopropulsado, cuyo plazo de ejecución es de 18 meses, es obstáculo para cumplir con los requisitos mínimos de seguridad y salud para los trabajadores.

 

 

Tal y como insiste CSIF, la seguridad y salud de los trabajadores es la primera condición que debe respetarse. Por ello, la Dirección de Renfe debe ponerse manos a la obra ya y no dejar pasar ni un minuto más. 

 

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