CSIF conmemora el 1º de Mayo con preocupación y responsabilidad ante las dificultades de la sociedad y reclama un trabajo digno para todos

CSIF conmemora este 1º de Mayo con preocupación, firmeza y responsabilidad ante la situación de incertidumbre y las dificultades que encuentran los trabajadores/as. Por este motivo, delegados, trabajadores y afiliados del sindicato se han concentrado junto a la sede provincial de la organización.

CSIF afronta la realidad de España con sentido crítico, sin el triunfalismo del Gobierno y otras organizaciones. La central sindical comparte la preocupación de la ciudadanía ante la inestabilidad política, la ausencia de Presupuestos Generales del Estado y los problemas reales de la gente frente a las cifras macroeconómicas: los precios todavía altos en la cesta de la compra, la carestía de la vivienda y la energía, las situaciones de precariedad laboral que afectan fundamentalmente a jóvenes y mujeres, los retos en la Seguridad Social que dificultan cada vez más las condiciones de acceso a una jubilación o el deterioro progresivo de nuestros servicios públicos.

El presidente de CSIF Córdoba, Antonio Rafael López, señala que “en este Primero de Mayo mantenemos una enorme preocupación por el hecho de que el mercado laboral cordobés continúe dependiendo mayoritariamente de ámbitos como la hostelería y los servicios frente al tejido industrial, lo que redunda en una mayor temporalidad y precariedad del empleo”.

El dirigente sindical agregó que “por este motivo, consideramos que queda pendiente una reforma en profundidad de nuestro sistema productivo y en nuestro mercado laboral, que continúa ofreciendo las mismas debilidades históricas que provocan que nuestra tierra siga teniendo una de las tasas de paro más altas en España”.

A corto plazo, la apuesta de CSIF pasa por la reducción de la jornada (35 horas semanales), la igualdad entre mujeres y hombres, el teletrabajo, la racionalización de horarios para una conciliación efectiva sin merma de productividad y la lucha sin cuartel frente al trabajo a demanda.

CSIF también denuncia la situación de discriminación que afecta a las y los trabajadores de las administraciones públicas. La central sindical exige la negociación inmediata de un nuevo acuerdo salarial, pues el actual concluyó el pasado 31 de diciembre, y la negociación de la oferta de empleo público de este año. A día de hoy los servidores públicos tienen sus sueldos congelados y CSIF calcula que el Gobierno está reteniendo más de 1.500 millones de euros, sumando el retraso del 0,5% adicional que aún está pendiente desde el año pasado.

Por ello, las empleadas y los empleados públicos arrastran una pérdida de poder adquisitivo de un 8% desde 2022, tras el acuerdo firmado por CCOO y UGT y que CSIF no suscribió, y de un 20% desde los recortes de 2010. Por otra parte, CSIF teme que las administraciones públicas van a incumplir el objetivo de estabilización en el empleo y el Gobierno ha retrasado el derecho a la jubilación parcial.

Pese a las dificultades, CSIF celebra el 1º de Mayo como tercera fuerza sindical de España, defendiendo con orgullo su crecimiento y que lo posiciona como alternativa a las organizaciones de clase. Es el sindicato más representativo en las administraciones públicas, mayoritario en la Administración General del Estado y sigue multiplicando su presencia en el ámbito privado.

Esto significa que CSIF está restando espacio electoral a las organizaciones tradicionales y es la alternativa real y consolidada para las personas trabajadoras. Hoy está presente en infinidad de empresas, algunas muy significativas como Atresmedia, Retevisión, Cope, Michelín, Zara, Bershka, Benetton, Cortefiel, Coca Cola, Telepizza, Grupo Once, Burguer King, Campofrío, Caixabank o Unicaja. Por eso, la organización defiende que “España necesita ya una reforma de la Ley Sindical para trasladar el debate público y a la negociación colectiva la pluralidad de opciones de la sociedad española, que supera con creces a la de las dos organizaciones tradicionales de clase”.

Finalmente, CSIF quiere aprovechar la jornada para rendir de nuevo homenaje a las mujeres que siguen viendo mermados sus derechos con la brecha salarial, la discriminación y las situaciones machistas que, en su más grave expresión, se traducen en violencia de género en todas sus formas e, incluso, lamentablemente en asesinatos.