Nueva clasificación con adecuación retributiva y jubilación voluntaria anticipada y parcial, asuntos “irrenunciables” para apoyar el Estatuto Marco

14 de julio de 2025

- SATSE, FSS-CCOO, UGT, CSIF y CIG-Saúde impulsarán conjuntamente movilizaciones para lograr un Estatuto Marco que beneficie al conjunto de categorías profesionales del SNS.
- Los sindicatos advierten que no aceptarán un “cierre en falso” de una ley que afecta a cerca de un millón de empleados públicos.

Las organizaciones sindicales con representación en el Ámbito de Negociación (SATSE -FSES, FSS-CCOO, UGT, CSIF y CIG-Saúde) no respaldarán el Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud si no contempla dos asuntos “trascendentales”, como son el reconocimiento retributivo correspondiente al nuevo modelo de clasificación profesional, y el acceso a la jubilación anticipada voluntaria y la jubilación parcial.

Los sindicatos así lo han manifestado hoy, en rueda de prensa, tras mantener una reunión en días pasados con la ministra de Sanidad, Mónica García, a la que trasladaron sus exigencias y malestar sobre determinados aspectos que están condicionando esta negociación. 

En un “momento decisivo” de la negociación de la nueva Ley del Estatuto Marco, los sindicatos han detallado su postura conjunta después de meses de trabajo en los que han mantenido una actitud reivindicativa y exigente dentro de la mesa de negociación, pero también leal con Sanidad, evitando trasladar de manera prematura los detalles de la negociación. “Nuestro objetivo en todo momento está siendo el de lograr un texto normativo que realmente beneficie a los cerca del millón de profesionales a los que afecta”, apuntaron.

Negociación distorsionada

Por contra, han denunciado que desde el Ministerio no se ha actuado del mismo modo, ya que, frente a la lealtad y buena fe manifestada por las organizaciones sindicales del Ámbito, el Ministerio ha trasladado constantemente detalles de la negociación, a través de redes sociales y declaraciones públicas, en materias que aún no estaban acordadas con las organizaciones sindicales, añadiendo una presión adicional a una negociación de por sí ya compleja.

De este modo, los sindicatos de la mesa del Ámbito, han criticado las dificultades a las que se están enfrentando en el transcurso de la negociación con el Ministerio ya que además de estar siendo una negociación larga y con numerosos altibajos e interrupciones, ha habido falta de información sobre los resultados parciales de la negociación, desconociéndose en muchos casos qué cuestiones eran aceptadas definitivamente por el Ministerio y cuáles no.

Por otra parte, el propio proceso de negociación se ha visto devaluado por la incomparecencia efectiva de otros ministerios que también deben participar en una negociación de esta relevancia, criticando también las expectativas creadas por el Ministerio de Sanidad sobre temas que aún no habían sido abordados en la negociación, como es el caso de la clasificación profesional, la jornada laboral y las guardias, entre otros.

Demandas sindicales

Las organizaciones han destacado que existen dos “obstáculos insalvables”, en estos momentos, que aún confían superar para poder dar su apoyo final al EM. Por un lado, reclaman que la nueva clasificación profesional conlleve en este texto legal hacer efectiva la adecuación retributiva correspondiente, y, por otro, que se contemple el acceso de los profesionales interesados a la jubilación voluntaria, parcial o anticipada, sin pérdida retributiva. 

También demandan la generalización de la jornada de 35 horas semanales para todos y todas las profesionales del sistema sanitario, reconocimiento del solape de jornada para asegurar la continuidad asistencial y la seguridad del paciente, así como la mejora de la organización de la jornada laboral de nuestros y nuestras profesionales, tanto ordinaria como complementaria en todas sus modalidades, como medida imprescindible para mejorar las condiciones laborales, reducir la sobrecarga asistencial y favorecer la conciliación de la vida personal, familiar y laboral.

Un sistema sanitario público de calidad no puede sostenerse sobre la sobrecarga y el agotamiento crónico de sus profesionales. Es imprescindible contar con un régimen de jornadas y descansos, con condiciones laborales que protejan su bienestar físico y mental, favorezcan el equilibrio personal y profesional, y aseguren la calidad de la atención.

Además, han insistido en que el nuevo Estatuto Marco debe apostar por la actualización de las funciones de las diferentes categorías estatutarias.

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