La temporalidad en las administraciones se mantiene en el 28 por ciento y se pierden miles de empleos en Educación y Sanidad con la llegada del verano.
- Prensa y Comunicación
- Notas de prensa y comunicaciones
24 de julio de 2025

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas, exige al Gobierno que elimine de una vez la tasa de reposición en las ofertas de empleo público y establezca sanciones ejemplares a los gestores que abusen de la temporalidad, tras conocer los datos correspondientes a la Encuesta de Población Activa, publicados hoy.
Las administraciones públicas contaban con 980.000 personas en situación de temporalidad en el segundo trimestre del año, lo que supone un 27,8 por ciento respecto, un porcentaje más del doble que la temporalidad que se registra en el sector privado y que evidencia la situación de precariedad y abandono que sufran las/os trabajadores públicos. Además, en el caso de las mujeres, esta tasa de temporalidad se eleva al 31,6 por ciento.
Estos datos han motivado el recorte de fondos a España por parte de la Comisión Europea, por incumplir el mandato de reducir la temporalidad, pese a que la Ley establece el límite en el 8 por ciento.
Ante esta situación, exigimos eliminar de una vez la tasa de reposición (que el Gobierno mantiene en la próxima oferta de empleo público), que impide a las administraciones cubrir las necesidades de los distintos servicios y les obliga a recurrir a puestos temporales, especialmente en sectores como la sanidad o la educación.
Por otro lado, CSIF considera que los gestores que incumplan el límite establecido en la Ley deben ser sancionados y asumir responsabilidad civil. Solo de esta manera se podrá combatir de manera efectiva estas situaciones de abuso y precariedad laboral que afecta a miles de trabajadores/as de nuestras administraciones.
Como consecuencia de esta situación, los datos de la EPA del segundo trimestre, por rama de actividad muestran que se han perdido un total de 10.500 empleos en la educación y 18.800 en la sanidad. Este último dato ese especialmente preocupante, ya que los empleos se destruyeron coincidiendo con la llegada del verano, una época caracterizada por el cierre de camas, consultas médicas y situaciones de colapso en zonas vacacionales.