CSIF Exige Plantillas Dignas, Reconocimiento Profesional Y Fin De La Privatización de Las Cocinas Hospitalarias

  • Otros artículos
  • Puesto de Trabajo y Categoría Profesional

20 de octubre de 2025

20 de octubre – En esta fecha, desde CSIF Sanidad Nacional queremos rendir homenaje a un colectivo imprescindible dentro del sistema sanitario: los cocineros y cocineras hospitalarios. Su trabajo no se limita a preparar alimentos, sino que forma parte del proceso asistencial, contribuyendo directamente al bienestar, la recuperación y la dignidad de cada paciente.

En este Día del Cocinero en la Sanidad, desde CSIF reivindicamos su papel fundamental, visibilizamos los problemas estructurales que arrastra el sector y exigimos medidas inmediatas que dignifiquen sus condiciones laborales. Sin embargo, para garantizar esta calidad asistencial, se necesita una plantilla estable, bien formada, con medios adecuados y reconocida dentro de la estructura sanitaria.

Desde CSIF Sanidad Nacional denunciamos la grave falta de personal en los servicios de cocina hospitalaria, un problema estructural que se repite en prácticamente todas las comunidades autónomas. La falta de cobertura de bajas, vacaciones o jubilaciones provoca sobrecarga, estrés y deterioro del servicio, repercutiendo finalmente en la calidad asistencial que reciben los pacientes.

CSIF reclama un aumento inmediato del ratio de cocineros por centro hospitalario, así como la reclasificación profesional de este personal, ajustando su categoría a las funciones reales que desempeñan, que son altamente especializadas y de enorme responsabilidad sanitaria.

Además, desde nuestra organización rechazamos de forma contundente la privatización de las cocinas hospitalarias. La externalización de este servicio esencial pone en riesgo la calidad nutricional, la seguridad alimentaria y las condiciones laborales del personal. La alimentación hospitalaria debe seguir siendo un servicio público, gestionado con criterios sanitarios y no empresariales.

El sector de Sanidad de CSIF ha alertado reiteradamente sobre las malas condiciones ergonómicas que sufren los cocineros hospitalarios. Se trata de un colectivo sometido a altas exigencias físicas y térmicas, con movimientos repetitivos, manipulación de cargas, trabajo de pie prolongado y cambios bruscos de temperatura.

Por ello, CSIF ha subrayado la necesidad urgente de mejorar las condiciones laborales de esta categoría a través de medidas reales de Prevención de Riesgos Laborales (PRL):

  • Adquisición de utensilios y equipos ergonómicos que eliminen o minimicen los frecuentes trastornos músculo-esqueléticos (lumbalgias, tendinitis, lesiones de espalda y hombros).
  • Provisión de material adecuado para paliar el impacto térmico derivado de entrar y salir constantemente de cámaras frigoríficas y zonas de calor.
  • Cumplimiento efectivo de la normativa vigente en materia de prevención y salud laboral, garantizando evaluaciones específicas para esta categoría profesional.

CSIF exige también que los cocineros hospitalarios sean incluidos en los planes de salud laboral y programas de vigilancia médica específicos, algo que hasta ahora se ha venido ignorando en muchos centros.

La cocina hospitalaria no es un servicio secundario ni auxiliar: es un pilar esencial del cuidado integral del paciente. Si falla la nutrición, falla la asistencia.

Por eso exigimos:

  • Plantillas dignas, con contrataciones inmediatas, cobertura de bajas y vacaciones.
  • Reclasificación profesional inmediata y adecuación salarial al nivel de responsabilidad y especialización real.
  • Incremento del ratio de cocineros en los centros hospitalarios y residencias sanitarias.
  • Rechazo a la privatización de las cocinas hospitalarias y defensa del modelo público de alimentación sanitaria.
  • Prevención eficaz frente a los riesgos ergonómicos, térmicos y psicosociales.
  • Reconocimiento profesional y participación activa en las decisiones que afectan al servicio de hostelería hospitalaria.
  • Formación continua en seguridad alimentaria, nutrición terapéutica y salud laboral.

Porque un sistema sanitario de calidad no solo depende de los profesionales que se visualizan, sino también de quienes, con esfuerzo, profesionalidad y vocación, elaboran cada día los alimentos que nutren, reconfortan y sostienen la salud de miles de pacientes.

GALERÍA

COMPARTIR