CSIF rechaza las declaraciones de la consejera de Salud sobre la violencia contra el personal del SAS y le pide medidas efectivas para proteger a los agredidos

• El sindicato lamenta que la titular del ramo pida a los profesionales “que intenten ser más empáticos” y considera que sus palabras son “un burdo intento por tapar la pésima gestión de la sanidad pública”
• Reclama a la Administración que cumpla sus compromisos de contar con un régimen sancionador y un Observatorio de Agresiones, así como un incremento de plantilla y de seguridad en los centros

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), primera fuerza sindical multiprofesional en la Mesa Sectorial del Servicio Andaluz de Salud (SAS), ha mostrado su rechazo a las últimas declaraciones de la consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, con respecto a la violencia contra el personal del sistema sanitario público y ha pedido medidas efectivas para terminar con la violencia en el ámbito laboral y proteger a los agredidos. En concreto, el sector de Sanidad de CSIF Andalucía ha censurado las palabras de la máxima responsable de la sanidad pública en Andalucía en las que pide a las y los profesionales “que intenten ser más empáticos” y entiendan a las personas que llegan enfermas y con ansiedad.

“Empatía con los profesionales es precisamente lo que le falta a la consejera. Estas palabras son un burdo intento de callarles y de obviar la pésima gestión sanitaria que se está haciendo”, ha denunciado la vicepresidenta del sector de Sanidad de CSIF Andalucía, Carmen Jiménez, quien ha recordado que la violencia física y verbal contra la plantilla del SAS aumentó un 19,3% en 2024 con respecto al año anterior. “Simplemente hay que mirar los datos ofrecidos por la propia Consejería para comprobar que, cuando se desglosan los motivos que desencadenan las agresiones, el mayor porcentaje lo suman cuestiones ajenas a la atención del profesional”, ha explicado la dirigente sindical.

“Con sus declaraciones está responsabilizando de las agresiones a las propias víctimas, además de eludir su responsabilidad. La única medida que propone es competencia exclusiva del propio personal de la sanidad, algo que pone en la diana de quienes solo tienen la agresión como argumento o para canalizar su frustración”, ha añadido.

CSIF Sanidad Andalucía ha lamentado que las medidas puestas en marcha por la Administración están muy lejos de ser una solución y tienen como único objetivo ocultar el verdadero estado del sistema sanitario. En este sentido, Jiménez ha recordado que el SAS intentó impulsar penalizaciones salariales a los profesionales por denunciar las agresiones que sufren, pero tuvo que retirar esta medida tras las presiones de CSIF, al igual que es totalmente “ilógico” el reparto de marcapáginas donde se pone de parapeto a los trabajadores para convencer a los usuarios de que no reflejen las reclamaciones por escrito.

De igual manera, la Central Sindical ha denunciado que la Consejería de Salud y Consumo sigue sin cumplir los compromisos adquiridos, como son un régimen sancionador, que a pesar de ser anunciado hace más de un año aún no cuenta ni con un borrador, y el Observatorio de Agresiones a Profesionales del SAS, que ya superó el trámite de audiencia pública, pero no hay noticias posteriores sobre su desarrollo; asimismo, la organización ha pedido un aumento de plantillas y de personal de seguridad en los centros sanitarios.

“En CSIF tenemos claro que nada justifica una agresión a los profesionales de la sanidad, que velan por la salud y el bienestar de la ciudadanía con entrega y compromiso y a pesar de las malas condiciones laborales a las que les condena la Junta de Andalucía. El único responsable de un acto violento es quien lo ejecuta. No cabe otra afirmación”, ha concluido Jiménez.