El `pasillo sindical´ del Hospital Universitario de Ceuta se encontraba este miércoles lleno de vida. "Por la mañana siempre suelen estar en sus despachos", manifestaba una de las sanitarias que transitaba por el mismo. Pero este 10 de enero era diferente. La nueva Junta de Personal del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) acababa de ser constituida, y en el interior de los habitáculos de CSIF y de Comisiones Obreras, se celebraba. Los dos sindicatos se repartieron, desde las 9:00 horas en el salón de actos del HUCE, los principales cargos del órgano de representación sindical de los trabajadores del INGESA en Ceuta.

 

 

Tras las elecciones celebradas el pasado 23 de noviembre, CSIF obtuvo mayoría con 8 de los 23 delegados, seguido de CEMSATSE, con 7, CCOO y USAE ambos con 4 cada uno, y ninguno para UGT. Alejandro Artero, de CSIF, fue elegido como presidente de la Junta, mientras la vicepresidencia será para Ángel Lara y la secretaría para Antonio Villaverde, ambos de Comisiones Obreras. De los 23 delegados, 12 votaron a favor y 11 se abstuvieron. Presentes estuvieron todas las organizaciones sindicales con representación: CSIF, CC.OO, USAE y CEMSATSE.

 

 

 

 

Tras años sin obtener la presidencia, Alejandro Artero festejaba el `triunfo´ en el interior del despacho de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios. En las paredes, tantos documentos firmados por el INGESA como pósteres de `semanas santas´ pasadas. Alrededor del pequeño espacio, sus compañeros, también sonrientes: Penélope Bernardini, reponsable titular del Comité para Diplomados Sanitarios de Atención Especializada, y Javier Montero, responsable titular del Comité para Personal de Gestión y Servicios. A éste último se dirige el enfermero y nuevo presidente: "En gran parte gracias a él lo hemos alcanzado".

 

Los resultados de la "reunión cortita" no solo acarreará alegrías. Ahora deben "retomar todo lo que se quedó sin hacer" en la anterior legislatura. Los "dos años de pandemia" supusieron un "parón muy importante" en la gestión sanitaria, pero prometen seguir "avanzando". Entre los "puntos pendientes", aunque "hay muchísimos", destaca la contratación de personal y la mejora de la seguridad para los trabajadores.

 

"Hay una sobrecarga terrible, sobre todo en los servicios de Urgencias"

 

La lucha será efectiva en las mesas sectoriales que los sindicatos mantienen con el INGESA en Madrid cada tres meses, donde se tratarán las problemáticas que no puedan ser resueltas "de forma urgente" por la Junta de Personal. Sin olvidar las mesas de trabajo, también en la capital española, convocadas con mayor frecuencia, entre que se celebran los encuentros con la dirección central del instituto. Mientras está previsto que la próxima mesa sectorial se celebre en marzo, esperan acudir antes a Madrid para discutir sobre los incentivos por la Zona de Difícil Cobertura, la bolsa de trabajo o sobre el 061 y SUAP.

 

Contratos y seguridad laboral

 

Con quienes los nuevos directivos de la Junta de Personal deberán reunirse de forma inminente es con los miembros de la Dirección Territorial del INGESA en Ceuta. Con quienes, asegura Artero, "el trato es cordial". No responsabiliza a estos por la problemática que desde CSIF esperan resolver: la falta de profesionales sanitarios. En especial, de especialistas. "La falta de personal es algo generalizado a nivel nacional, se ve en todas las comunidades". Considera que se encuentran limitados por la ley 20/21, que "no permite hacer interinidades indefinidas, como había antes".

 

"La existencia de plazas estructurales depende de INGESA Madrid, pero la política de contratación la decide el gerente de Ceuta"

 

Se convocan "pocas plazas de medicina, pocas plazas MIR". Aunque se muestra esperanzado en que "siempre se puede dar una vuelta" para conseguir el objetivo: "fidelizar". Para éste, la cuestión es "hacer contratos de estabilización a través de interinidades y sacar lo antes posible la oferta de empleo público". Especialmente en momentos como el actual, con un aumento exponencial de las enfermedades respiratorias. "Hay una sobrecarga terrible, sobre todo en los servicios de Urgencias", por eso, recomiendan un aumento de las plantillas.

 

Al otro lado de los muros, en el despacho contiguo, adoptaron un tono más combativo. Incluso las paredes de la oficina de Comisiones Obreras, decoradas con imágenes de sus miembros manifestándose en las calles, banderas en manos, acompañaban la actitud reivindicativa de la secretaria general de Sanidad del sindicato, Carolina Gallego. "La existencia de plazas estructurales depende de INGESA Madrid, pero la política de contratación la decide el gerente de Ceuta. Quien firma cada contrato es él. Pero como muchas veces hace poco caso, tenemos que reclamar en Madrid".

 

 

 

Gallego, especialista en Medicina Interna en el HUCE, es también la responsable suplente del Comité para Licenciados Sanitarios de Atención Primaria. Coincide con Artero en que en este nuevo mandato deberán retomar todo aquello que se les quedó "en el tintero". Destaca la creación de un Comité de Seguridad y Salud, "que este gerente se ha negado reiteradamente a convocar". Le parece ilógico que "precisamente un área sanitaria" no cuente con tal organismo, "que implica velar por la salud laboral de unos trabajadores que, a fin de cuentas, vela por la salud de los ciudadanos".

 

Es la misma demandas del Sindicato de Enfermería, SATSE, que sea CEMSATSE desde su unión con el Sindicato Médico de Ceuta (SMC) para las últimas elecciones del INGESA. La unión sindical obtuvo 7 delegados en las elecciones del INGESA, pero ninguno de ellos consiguió ayer ningún cargo en la Junta de Personal. Aún así, continuarán "luchando". Entre otros objetivos, "para que se constituya el Comité de Seguridad y Salud dentro del INGESA": "Pretendemos dejar de depender de una Delegación del Gobierno que nunca nos reúne". Espera que sus reivindicaciones sean escuchadas por la nueva Junta, lo cual, considera, no ocurrió en el anterior mandato.

 

Junta "secuestrada"

 

"El año pasado, la Junta de Personal estuvo secuestrada. No se convocaban reuniones. Especialmente durante este último año, las reuniones fueron mínimas. Cuando exigíamos actas, no nos las facilitaban, y esas situaciones son las que pretendemos evitar este año", sentenció Elisabeth Muñoz, secretaria autonómica de SATSE. En el interior de su despacho confesó que durante el periodo anterior no se sintieron escuchados, considerando que CSIF y Comisiones Obreras "usaron sus mayorías" para "aceptar sus propios temas".

 

 

 

En adelante, estarán "demandantes y denunciantes de todo aquello que sea de interés para los trabajadores". Comenzando por la ley de ratios, una "prioridad" para el sindicato, que garantice "la seguridad asistencial a través de un número máximo de pacientes por enfermera en los centros sanitarios y sociosanitarios".

 

CEMSATSE fue una de las organizaciones sindicales que acudió a la manifestación del 20 de diciembre convocada plataforma ciudadana `Todos por una Sanidad Digna´. También el nuevo presidente de la Junta de Personal es consciente de que la lucha por las mejoras en el sistema sanitario han traspasado las reuniones sindicales. La ciudadanía toma consciencia y es organizada desde hace escasos meses a través de la plataforma referida. Y a la que CSIF se suma. Acudirán a la próxima reunión del 18 de enero para presentar y oír propuestas de las que extraer una hoja de ruta. "Queremos que Ceuta tenga una Sanidad lo más digna posible, y que se solucionen todos los problemas. Si tenemos el apoyo de la ciudadanía, mejor", afirmó Artero.

 

"Ya en la pandemia, el entonces director médico, Diego Sánchez, hizo borrón y cuenta nueva con todas las listas de espera. Y empezó el primer maquillaje"

 

Por su parte, Comisiones Obreras aún no sabe si participará en el encuentro que tendrá lugar en siete días. Esperan a que se reúna la ejecutiva del sindicato para decidirlo. Eso sí, "cada uno como ciudadano" puede adherirse a la entidad. CC.OO también estuvo presente en la manifestación. Y Carolina Gallego, quien este miércoles se mostraba especialmente crítica con "los maquillajes de las listas de espera".

 

"Maquillaje" de las listas de espera

 

"Esto no es nada nuevo. Ya en la pandemia, el entonces director médico, Diego Sánchez, hizo borrón y cuenta nueva con todas las listas de espera. Y empezó el primer maquillaje". Relató que "desaparecieron" todos los datos y "empezaron de cero con las primeras universales". Denunció que aportar "unos números maravillosos a Madrid" se trata de una "obsesión de la dirección y la gerencia". La consecuencia, según ésta, es que "perjudica" a los ceutíes, "porque si los números son tan maravillosos, en teoría no nos hace falta nadie".

 

"¿Qué plan hay? Es lo que tendrían que contestar el director territorial y el gerente. Nosotros, de momento, no hemos recibido contestación. A ver si vosotros lo conseguís"

 

"Si no hay lista de espera en Traumatología, ¿para qué necesitamos contratar traumatólogos?. Y si en Primaria, según ellos, hay lista cero, ¿para qué necesitamos más médicos de Primaria?", se preguntaba. "La realidad", contrapuso, "es que existe un gran problema no solo en Traumatología y en Atención Primaria, sino en otras áreas". Aseguró que ha sido trasladado a la Dirección General del INGESA, durante las mesas sectoriales en Madrid. Concretamente, en la última formuló una cuestión: "¿Qué plan hay en caso de que no consigamos que venga nadie?".

 

Reconoce que el déficit de personal sanitario no se limita a Ceuta, sino que sucede en el resto del territorio nacional. Se pregunta cómo tienen pensado los gestores conseguir que los profesionales acepten trabajar en Ceuta cuando existe una demanda generalizada en toda España. "La población debe ser atendida. Un gestor debería saber qué hacer, para eso se le paga y se le nombra, para organizar los recursos. ¿Qué plan hay? Es lo que tendrían que contestar el director territorial y el gerente. Nosotros, de momento, no hemos recibido contestación. A ver si vosotros lo conseguís", concluyó apelando a la prensa. Desde hace meses buscan los medios la oportunidad de poder dirigir tales cuestiones a los responsables que los sindicatos señalan. Si ellos no reciben respuesta, los periodistas menos.