EL GOBIERNO BENEFICIA LA HOMOLOGACIÓN DE TÍTULOS UNIVERSITARIOS A LOS MÉDICOS QUE RESIDAN EN LA COMUNIDAD DEL PAÍS VASCO

La reciente ampliación de los servicios del Estado traspasados a la Comunidad Autónoma del País Vasco por el Real Decreto  2768/1980 en materia de Sanidad, Servicios y Asistencia Sociales hace que se complete la trasferencia de 2011 con la homologación y declaración de equivalencia de títulos universitarios (hasta ahora, la autonomía podía hacer homologaciones solo hasta el nivel de la enseñanza secundaria). Solo podrán solicitarlo los residentes en el País Vasco. Este acuerdo entrará en vigor el 1 de julio de 2024.

Permanecerán en la Administración General del Estado la potestad normativa para regular las condiciones de obtención, expedición y homologación de títulos; la regulación del reconocimiento de estudios universitarios extranjeros; y la determinación de la correspondencia al nivel del Marco Español de Cualificaciones para la Educación Superior de títulos universitarios oficiales de ordenaciones académicas anteriores.

Esta situación, que al principio pudiera parecer una equidad en la cohesión del SNS, realmente si provoca una asimetría en la homologación en todo el territorio nacional; y dado la lentitud en la homologación, esta modificación del RD, pueda significar “una migración “de profesionales en proceso de homologación hasta esa Comunidad Autónoma; de tal forma que esa migración favorecería que finalmente esos profesionales allí homologados, posteriormente trabajen en ese Servicio de Salud, en detrimento de otras CCAA.

Esta situación pueda finalizar como una “batalla y competencia desleal entre CCAA “por conseguir homologaciones de profesionales sanitarios, y que de esta manera se incorporen al Servicio de Salud de esa Comunidad Autónoma. La Ley de Cohesión de SNS, se resquebraja y rompe los principios de equidad en todo el territorio nacional.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), principal sindicato en las administraciones públicas y miembro de la Mesa del Ámbito del Sistema Nacional de Salud, defiende un incremento en el número de plazas de FSE, sobretodo en aquellas especialidades deficitarias con incremento y tutores clínicos que lleven aparejada unas retribuciones económicas y disminución de carga asistencial para realizar sus funciones docentes y siempre con el objetivo de la Excelencia Formativa.

Igualmente, los Ministerios de Universidades y de Sanidad, deben ser rigurosos a la hora de homologar los títulos, pero al mismo tiempo deben ser ágiles, y contar con los medios necesarios para “no arriesgar una pérdida de calidad en dicho procedimiento “y garantizando siempre y asegurando la veracidad y exigencias legales con la máxima eficacia y excelencia en dichas convalidaciones. También, ha de seguir con los mismos criterios y trasparencia con todos los aspirantes, sin beneficiar a unos territorios respecto a otros.