Plantillas envejecidas, falta de personal, sin dos policías por turno en muchos servicios e, incluso, sin posibilidad de cubrir las noches en algunas de las localidades.
Ante tal situación, la Policía Foral es la que asume el trabajo que los policías y agentes municipales no pueden realizar.
El modelo policial actual es ineficiente e insostenible, por lo que se deben buscar soluciones para paliar esta situación, como la activación de la “pasarela” voluntaria de policías locales a la Policía Foral.