DÍA NACIONAL DE LA SEGURIDAD VIAL

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9 de ekaina de 2025

CSIF Sanidad reclama una movilidad segura y digna para los profesionales de la sanidad

Con motivo del Día Nacional de la Seguridad Vial, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) Sanidad alza la voz ante una realidad muchas veces olvidada, pero profundamente urgente: la seguridad vial también es salud laboral, y su ausencia afecta cada día a miles de profesionales del sistema sanitario.

Porque hay quienes trabajan entre paredes blancas, con un escritorio y una silla ergonómica. Y luego están ellos y ellas: quienes tienen su “oficina” en el asiento de una ambulancia, un coche oficial o una furgoneta cargada con material sanitario. Personal que se mueve de un lado a otro para que el sistema funcione donde más se necesita. A domicilio, entre hospitales, en zonas rurales o urbanas, a veces a contrarreloj… y casi siempre en silencio.

Técnicos en Emergencias Sanitarias, celadores-conductores, personal de enfermería, médicos, trabajadores itinerantes, mantenimiento… profesionales que además de cuidar a otros durante el trayecto, necesitan ser cuidados. Porque sin ellos, nada llega ni a tiempo, ni a buen puerto.

CSIF exige la implantación urgente de medidas de seguridad, renovación de la flota, evaluación de riesgos específicos, más equipamiento de protección, la inclusión de la seguridad vial en la planificación preventiva y planes de formación, que sigue siendo insuficiente en las administraciones sanitarias. Estas reclamaciones se enmarcan en la campaña que el sindicato inicia con motivo del Día Mundial de la Seguridad Vial, el próximo 10 de junio de 2025, bajo el lema Trabajando sobre ruedas exigimos medidas de seguridad”.

 

Desde CSIF Sanidad se viene denunciando una larga lista de deficiencias que, lejos de ser anecdóticas, suponen riesgos graves, continuados y muchas veces invisibles:

  • Accidentes laborales de tráfico, cada vez más frecuentes y, en muchos casos, perfectamente evitables. En 2024, fallecieron 227 personas en accidentes laborales de tráfico, lo que representa un 28,5 % del total. Se registraron 20.794 accidentes laborales de tráfico y 53.317 in itinere. En apenas tres meses de 2025, ya son 44 los fallecidos.
  • La ausencia de una evaluación de riesgos ergonómicos específica relacionada con los vehículos oficiales utilizados, lo que impide identificar adecuadamente factores de riesgo como posturas mantenidas, vibraciones o la adaptación de los vehículos a las características del personal (incluida la edad).
  • Fatiga acumulada tras turnos prolongados o noches sin relevo al volante.
  • Vehículos antiguos, con sistemas de seguridad obsoletos o directamente inexistentes.
  • Carencia de EPIs adecuados.
  • Ausencia de calzado de conducción adecuado, incumpliendo incluso las recomendaciones de la DGT.
  • Ambulancias mal diseñadas, con espacios reducidos y sin criterios ergonómicos básicos.
  • Centros sin plazas de aparcamiento para el personal, lo que obliga a dar vueltas interminables antes de entrar en una guardia.
  • Falta de un Plan de Movilidad realista, adaptado a las condiciones laborales del sector.

Y lo más grave: no se están evaluando ni corrigiendo muchos de estos riesgos, a pesar de que la legislación vigente lo exige.

Estas deficiencias suponen una vulneración directa de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL), cuyo artículo 14 obliga a garantizar la seguridad y salud de las personas trabajadoras “en todos los aspectos relacionados con el trabajo”. La ley también impone la evaluación y reducción de riesgos desde el origen (art. 15 y 16), obligación que no se está cumpliendo.

Frente a esta situación, desde CSIF se proponen medidas concretas, viables y urgentes, que se resumen en tres grandes bloques:

 SEGURIDAD, SALUD Y PREVENCIÓN REAL

  • Evaluación específica de los riesgos derivados de los desplazamientos en misión, incluyendo aspectos técnicos, organizativos, ambientales y humanos.
  • Evaluación ergonómica considerando el factor edad, reflejos, capacidades psicomotoras y dolencias musculoesqueléticas.
  • Dotación, renovación y mantenimiento adecuados de vehículos oficiales, garantizando seguridad activa y pasiva, confort y fiabilidad técnica.
  • Formación obligatoria y continuada en conducción segura, ergonomía, estrés y primeros auxilios.
  • Implantación de programas de seguridad vial laboral integrados en la planificación preventiva.
  • Dotación de extintores, botiquines, balizas homologadas (tipo V16), instrucciones de emergencia y calzado adecuado.

MOVILIDAD SEGURA Y DIGNA

  • Implementación de un Plan de Movilidad Segura y Sostenible que contemple:
    • Transporte lanzadera entre centros.
    • Zonas seguras de carga y descarga.
    • Protocolos para accesos de emergencia.
    • Incentivos para uso de transporte compartido o eléctrico sin penalizar al trabajador.
  • Plazas de aparcamiento reservadas en hospitales y centros de salud para el personal de la sanidad, especialmente en turnos nocturnos.

TRANSPARENCIA Y VIGILANCIA

  • Publicación anual de datos reales sobre siniestralidad vial laboral en sanidad.
  • Inspección periódica y exhaustiva de los vehículos sanitarios.
  • Vigilancia específica de la salud para personal que realiza desplazamientos, con seguimiento de lesiones musculoesqueléticas (lumbares, cervicales...).
  • Reconocimiento médico específico que evalúe la aptitud psicofísica para la conducción profesional.
  • Contratación de seguro de vida y accidentes laborales para personal en desplazamiento.
  • Reconocimiento de complemento de peligrosidad y otras compensaciones asociadas.

Desde CSIF Sanidad insistimos: garantizar la seguridad en los desplazamientos no es un extra, es una obligación legal y un derecho laboral básico. Hablamos de miles de profesionales —de todas las categorías— que, tras largas jornadas, turnos partidos, noches en vela o guardias encadenadas, aún tienen que subirse a un vehículo y llegar a casa por sus propios medios. Y no puede ser que lo hagan en condiciones inseguras, con vehículos obsoletos, sin formación suficiente o sin una planificación de movilidad que los respalde.


“LO QUE PEDIMOS NO ES UN PRIVILEGIO: ES PODER REGRESAR A CASA CON DIGNIDAD, CON SEGURIDAD Y CON FUERZAS PARA VOLVER AL DÍA SIGUIENTE”.

 

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