CSIF urge que se aplique sin más demora la normativa sobre gas radón en Galicia, donde más del 90 % de los municipios han sido clasificados de alta exposición
- Prevención de Riesgos Laborales
18 de uztaila de 2025
La instrucción del Consejo de Seguridad Nuclear, en vigor ya desde el 20 de junio del pasado año, obliga a medir el radón en centros de trabajo de los municipios con mayor riesgo.

Santiago, 19 de julio de 2025.- El sindicato CSIF reclama a las administraciones y empresas de Galicia que cumplan sin más demoras la nueva normativa que obliga a medir la concentración de gas radón en los lugares de trabajo, pues tras un año de la entrada en vigor de la Instrucción IS-47 del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) no se han constatado avances. Galicia es, con diferencia, la comunidad más afectada: 285 de sus 313 municipios (el 91%) han sido clasificados como de actuación prioritaria debido a su alta exposición a este gas radiactivo natural.
El radón, segunda causa de cáncer de pulmón tras el tabaco y la primera entre no fumadores, se filtra desde el subsuelo y puede alcanzar niveles peligrosos en espacios cerrados. Aunque es inofensivo al aire libre, cuando se acumula en interiores supone un grave riesgo para la salud. Según estimaciones oficiales, se le atribuyen más de 1.500 muertes anuales en España. La exposición prolongada al gas se ha relacionado también con un mayor riesgo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y otros tipos de cáncer como el de tiroides.
La nueva normativa obliga a todos los titulares de actividades laborales —públicas o privadas— a realizar mediciones en los centros de trabajo situados en planta baja o bajo rasante en los municipios clasificados como Zona II, es decir, de alta concentración potencial de radón. Esta obligación afecta, por tanto, a oficinas, escuelas, centros sanitarios, industrias, comercios, aparcamientos, gimnasios, spas, minas turísticas o laboratorios, entre otros espacios.
Desde CSIF se alerta de que muchos centros de trabajo gallegos aún no han iniciado las mediciones.
El sindicato recuerda que el incumplimiento puede conllevar responsabilidades legales graves, incluyendo posibles delitos contra la salud laboral o incluso por lesiones u homicidio imprudente, en caso de daños a personas expuestas.
CSIF, que ya ha promovido en el pasado actuaciones preventivas en municipios afectados, exige ahora su cumplimiento efectivo en Galicia. El sindicato reclama que se actúe con urgencia para garantizar condiciones seguras para el personal expuesto, especialmente en el sector público, como centros escolares, ayuntamientos o ambulatorios.
El Consejo de Seguridad Nuclear fija un valor de referencia máximo de 300 Bq/m³ (becquerelios por metro cúbico) en el aire interior, aunque la Organización Mundial de la Salud recomienda actuar a partir de los 100 Bq/m³. Las mediciones deben realizarse durante al menos tres meses, preferiblemente entre octubre y mayo, o durante todo el año si el centro permanece abierto.
Entre las medidas preventivas que deben adoptarse si se detectan niveles elevados están la mejora de la ventilación, el sellado de grietas, la instalación de sistemas de extracción o barreras físicas para evitar la entrada del gas. Además, el Código Técnico de la Edificación obliga a aplicar soluciones constructivas específicas en las zonas con mayor riesgo.
En Galicia, tan sólo tres municipios —Cercido, Sobrado y As Somozas, en A Coruña— están libres de la obligación de medir el radón, al no presentar niveles significativos de riesgo. Otros 25 municipios han sido clasificados como Zona I, lo que implica una vigilancia menos estricta.
CSIF reitera su compromiso con la salud laboral y la prevención de riesgos, y permanecerá vigilante para que las nuevas obligaciones legales en materia de exposición al radón se cumplan en todos los centros de trabajo de Galicia.