El Consello de Contas planea implantar un sistema endogámico para la selección y promoción de puestos de trabajo

El pasado 26 de mayo, el Consello de Contas de Galicia presentó a los sindicatos su propuesta del Plan Específico de Formación para los años 2025-2028. Dicho plan está en fase de estudio y alegaciones por parte de las organizaciones sindicales aunque ya tiene prevista su aprobación inicial en el Pleno del Consello de próximo 30 de mayo de 2025.

Pero lejos de sus objetivos declarados de «garantizar el desarrollo de la formación dentro del Consello de Cuentas para conseguir la excelencia en los trabajos de la Institución a través de la capacitación y actualización permanente de sus recursos humanos” y “contribuir al desarrollo profesional y a la vinculación del personal con la Institución”, el plan de formación esconde una «cláusula de favoritismo exclusivo» que socava directamente los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad en la provisión y el acceso al empleo público.

Así, en el plan se incluye un tratamiento preferencial hacia los funcionarios que prestan o prestarán en el futuro servicios en la situación de comisión de servicios, estableciendo que:

 “El personal del CdCG podrá reconocer hasta 10 horas de formación continua cursada anualmente, cuando desempeñe en situación de comisión de servicios un puesto de trabajo catalogado en dos o mas niveles superiores al propio. El cómputo del servicio prestado en nivel superior se hará por años naturales y se aplicará en proporción al tiempo en que se desempeñó el puesto. Esta formación tiene como finalidad dotar el personal del Consejo de Cuentas de las competencias necesarias para el desarrollo de puestos de trabajo de nivel superior a lo que ocupen y, por tal motivo, será reconocida a los efectos de los procesos de selección y promoción que se arbitren por el Consejo de Cuentas de Galicia.”

Esto significa que un funcionario, ya sea del Consello de Contas o de otra Administración, que ocupe temporalmente un puesto en comisión de servicios –adjudicados siempre de manera discrecional–, se le asignarán «directamente 10 horas anuales de formación específica sin necesidad de realizar ninguna actividad formativa».

Dicha formación específica les será computada de manera exclusiva “ad personam” cuando la plaza que ocupa en comisión de servicios sea objeto de convocatoria pública, para su provisión definitiva por el sistema de concurso de méritos o libre designación.

Además, el porcentaje de valoración de esa «ficticia formación personalísima»  sobre el resto de los méritos se realizará de forma arbitraria y diferenciada para cada convocatoria públicada por el CdCG.

Todo ello, supone una vulneración flagrante de los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad en el acceso al empleo público, toda vez que aquellos funcionarios a los que discrecionalmente se les asignó provisionalmente la plaza en comisión de servicios estarán en una posición de privilegio para obtener la plaza de forma definitiva sobre todos los demás aspirantes que, en modo alguno podrán disponer de esa formación específica.

El pasado 2 de agosto de 2023, durante la toma de posesión del actual Presidente de Consello de Contas de Galicia, Juan Carlos Aladro Fernández, el Presidente del Parlamento gallego afirmaba que “la gestión de los recursos públicos está sometida a sólidos mecanismos de control, internos y externos, que culminan en el Consello de Contas, pero tengo la sensación de que la ciudadanía no siempre es consciente de eso”.

Es por ello que si la propia institución encargada de someter a sólidos mecanismos de control la gestión de los recursos públicos es la primera en defraudar en la gestión de dichos recursos, es normal que la ciudadanía no solo no sea consciente, sino que, además, desconfíe del funcionamiento y de la gestión de todas las Administraciones Públicas.