12 RAZONES PARA LA HUELGA

EN LA EDUCACIÓN PÚBLICA ASTURIANA

 

COMUNICADO DEL SECTOR DE EDUCACIÓN DE CSIF ASTURIAS SOBRE LA HUELGA INDEFINIDA EN LA ENSEÑANZA PÚBLICA A TODA LA SOCIEDAD

 

Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF, anunciamos hace unos días la convocatoria de huelga indefinida en las etapas de Infantil, Primaria y Secundaria de la enseñanza pública asturiana.

 

Se trata de una medida extrema, pero profundamente meditada y completamente justificada. Y sobre todo, de una petición clamorosa por parte de todo el profesorado asturiano. No es una reacción coyuntural, sino una respuesta al deterioro progresivo e inaceptable del sistema educativo público.

 

 

UNA EDUCACIÓN PÚBLICA AL LÍMITE: RAZONES ESTRUCTURALES DE LA HUELGA
 

A lo largo de los últimos años, CSIF ha advertido sistemáticamente sobre el abandono institucional que sufre la educación pública en Asturias. Las causas que motivan esta huelga no son nuevas. Son crónicas y se han agravado por la pasividad o la falta de voluntad política:

 

1. Recortes continuados en personal especializado en atención a la diversidad.

La falta de especialistas en Pedagogía Terapéutica, Audición y Lenguaje y auxiliares educativos impide atender adecuadamente al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo. A día de hoy, la administración ni siquiera es capaz de justificar cómo se dan o se quitan recursos y de esa forma la inclusión se queda en el papel.

Incluso en etapas como la FP o las Escuelas Oficiales de Idiomas empiezan a encontrarse con situaciones imposibles de solucionar por la propia naturaleza de los estudios que se imparten.

 

2. Plantillas docentes insuficientes.

Se mantienen ratios de alumnado por aula inasumibles en muchos centros, especialmente en zonas urbanas. Y las cuentas que hacen en la Consejería no cuadran en los centros en los que realmente hay problemas.

Los grandes colegios de las ciudades están saturados y en los centros de secundaria ocurre lo mismo. En los IES hay muchas aulas donde el número de estudiantes hace muy difícil la labor docente y gestionar el aula por el número y por la diversidad del alumnado, así como en los centros de FP en los que las condiciones no son mejores.

Por eso exigimos una bajada real de ratios, sin subterfugios y adaptada a las realidades socioeducativas de cada territorio. Un número razonable de alumnos y alumnas en cada aula que nos permita dedicar tiempo de calidad y poder dedicarnos realmente al alumnado tal y como necesita y como nos marca la ley.

 

3. Interinidad cronificada y precariedad laboral.

La plantilla orgánica se reduce con cada decisión de la Consejería y un porcentaje totalmente excesivo de personal docente y de apoyo continúa en situación de interinidad año tras año.

Las matemáticas son tozudas y 3000 docentes de un total de 12500 no es el 8% por mucho que lo repita la Consejería reiteradamente.

Por eso exigimos un plan de estabilización realista y justo, que dé certidumbre a miles de profesionales, que les permita organizar sus vidas también a ellos y que mejore las condiciones laborales de todos.

 

4. Déficit de personal administrativo y de gestión.

La mayoría de centros carece completamente de personal administrativo, lo que sobrecarga a equipos directivos y docentes con tareas burocráticas que no les corresponden. Por no haber, ya no hay ni ordenanzas en la mayoría de los centros.

Y los colegios no son lo que eran en los 80 o en los 90.

Las matrículas, las becas, el reparto de libros, la gestión de los comedores, las compras de material e incluso el encargo de presupuestos para reparaciones menores recaen sobre el profesorado. Y eso resta tiempo para la enseñanza.

Las y los docentes nos hemos convertido en profesionales “para todo” a los que la Consejería no duda en utilizar a la vez como especialistas, gestores económicos, técnicos informáticos o administrativos forzosos para gestionar subvenciones europeas. Y además, muchas veces fuera de nuestro horario y sin ningún tipo de reconocimiento ni remuneración.

 

5. Una administración que te premia con una bajada de sueldo por ponerte enfermo o tener un cáncer.

Si un docente enferma de larga duración, por ejemplo, por un cáncer, “el premio” que ofrece la administración cuando se reincorpora al curso siguiente es la pérdida de la evaluación docente.  Traducido: la Consejería por haber tenido un cáncer te descuenta hasta 480 euros de tu nómina durante un curso completo.

¿Es acaso voluntad de un docente el enfermar de cáncer para que le penalicen con una bajada de sueldo de 480 euros?

Pero eso no es todo. Si la baja se alarga más de 90 días, los funcionarios de carrera pierden aproximadamente otro 35% cada mes porque la Consejería no cubre un complemento de IT.

¿Es justo que el premio por enfermar sea una bajada de sueldo continua durante año y medio?

 

6. Y las bajas no se cubren.

Cuando un docente enferma, las bajas en muchos casos tardan en cubrirse semanas, lo cual sobrecarga a quienes ya suelen tener su horario de clases al límite.

Cuando en otras CCAA las bajas llegan a cubrirse incluso en 24 horas, en Asturias los plazos más habituales son de 15 días. Y eso inevitablemente repercute en la educación que recibe el alumnado.

Todos los años hay centros en los que en algún momento el profesorado ha tenido que dar clase en dos aulas a la vez por la deficiente gestión de personal.

 

7. Desigualdad territorial.

Los centros rurales o de zonas dispersas sufren una infrafinanciación estructural que genera desigualdades graves y los equipos directivos unipersonales unen a todo lo anterior, la soledad de un cargo en el que recae todo el peso y la responsabilidad del centro en una sola persona.

Esos maestros y maestras que llevan años ocupándose de la dirección, la jefatura, la secretaría y todo lo demás… no son solo docentes, son héroes sin capa.

 

8. Infraestructuras obsoletas y sin mantenimiento

Aulas sin ventilación adecuada, goteras, calefacción deficiente, instalaciones deportivas en estado mejorable o problemas de accesibilidad son realidades cotidianas en muchos colegios e institutos.

El plan de infraestructuras educativas ha sido claramente insuficiente e incluso los centros que se están inaugurando ahora mismo presentan graves deficiencias (como el nuevo IES de La Florida) o equipamientos insuficientes para su alumnado (como en el futuro CEE Latores).

 

9. Supresión de apoyos y refuerzos.

El número de docentes de apoyo ha sido reducido progresivamente en infantil, primaria y secundaria, con el consiguiente impacto sobre la atención individualizada al alumnado.

En 50 minutos no se puede dar atención individual a 25-28 alumnos que además llegan a los centros con circunstancias muy distintas e incluso con idiomas totalmente diferentes.

La sociedad y las familias nos piden que nos adaptemos a las necesidades individuales del alumnado, pero ¿cómo se puede adaptar una clase con 2 minutos por cada alumno o alumna?

 

10. Falta de reconocimiento profesional.

Coordinaciones, tutorías, elaboración de proyectos, planes de convivencia, gestión de plataformas digitales… Todo este trabajo invisible no se reconoce ni se retribuye adecuadamente. Nada es suficiente para la administración.

Y mientras en otras CCAA, hace años que se remuneran algunas funciones como las tutorías, en Asturias ni siquiera tenemos una hora de tutoría para poder dedicar al alumnado en Educación Primaria durante las clases. La sobrecarga es insostenible.

 

11. Deterioro salarial

El profesorado asturiano ha perdido más de un 20% de poder adquisitivo respecto al IPC acumulado. Actualmente somos los docentes peor pagados de España.  La brecha salarial sobrepasa los 700 euros mensuales con otras comunidades autónomas y la pérdida retributiva ha llegado a tal extremo que ya no se contabiliza en euros o en días; se puede calcular en años de sueldos no cobrados.

 

12. Conciliación familiar inexistente para el personal docente.

Las jornadas extendidas y la imposición de actividades sin consulta previa también nos impiden conciliar la vida laboral y familiar en muchos casos: cursos fuera de horario, formaciones fuera de nuestra jornada, reuniones y planes impuestos (como ahora mismo a los miembros de tribunales) que nos sobrecargan aún más de horas de trabajo que salen de nuestro tiempo personal.

Se nos pide que seamos quienes proporcionemos conciliación a las familias a base de prescindir de la nuestra, de cambiar nuestro tiempo y el de nuestras hijas e hijos por el de los demás.

 

 

UNA HUELGA PARA DEFENDER LA ESCUELA PÚBLICA

Esta huelga no es contra las familias ni contra el alumnado ni contra los centros. Al contrario, es una defensa activa del derecho a una educación pública de calidad para todos y todas y del respeto que merecen quienes la hacen posible cada día.

Pedimos más medios humanos, más recursos materiales, una planificación coherente y una interlocución real, no meramente formal. Lo que está en juego es el presente y el futuro de la educación asturiana y de los niños y niñas de Asturias.

Recordamos que la huelga indefinida convocada por CSIF se desarrollará en grupos de cuatro días por semana. La acción comenzará los días 27, 28, 29 y 30 de mayo y continuará durante todo el mes de junio, hasta la finalización del curso escolar, los días 2, 3, 4, 5, 9, 10, 11, 12, 16, 17, 18 y 19.

El martes 27 de mayo está convocada una manifestación a las 12.00h en la Plaza de España de Oviedo.

 

UN MENSAJE PARA LAS FAMILIAS ASTURIANAS

Desde CSIF Asturias apelamos al compromiso de toda la sociedad, especialmente de las familias, con la escuela pública. Esta huelga es también suya, porque nadie quiere que su hijo o hija se pase 3 semanas sin docente de matemáticas o sin tutor/a de infantil.

Cuando los centros cuentan con los recursos adecuados, quienes ganan son sus hijas e hijos.

 

Nos jugamos mucho: una educación pública de calidad, con recursos suficientes y condiciones dignas para enseñar y aprender.

No pedimos privilegios. Pedimos justicia y dignidad para los docentes y un futuro mejor para la educación pública asturiana.

 

Por eso les pedimos, que nos apoyen. ¡Gracias por estar ahí!

CSIF Educación Asturias