Día Mundial del Médico de Familia

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16 de mayo de 2025

El 19 de mayo se celebra el Día Mundial del Médico de Familia. Desde el sindicato CSIF queremos recordar en este día que la Atención Primaria es el pilar fundamental de cualquier sistema sanitario moderno, justo y eficiente, y en el centro de este sistema se encuentra el médico de familia, una figura clave que garantiza la accesibilidad, continuidad y cercanía en la atención sanitaria a millones de personas. Su papel, aunque a menudo infravalorada, es esencial para el bienestar de la población y la sostenibilidad del sistema de salud.

El médico de atención primaria es, ante todo, accesible. Su consulta es la puerta de entrada al sistema sanitario, abierta a todas las edades, condiciones y patologías. Esta accesibilidad no solo se refiere a la facilidad para concertar una cita, sino a la relación de confianza y cercanía que se establece con los pacientes, quienes encuentran en su médico de cabecera una figura que los escucha, orienta y acompaña a lo largo de su vida.

La excelente formación del médico de familia, tanto en medicina clínica como en habilidades comunicativas y gestión sanitaria, lo convierte en un profesional altamente cualificado. Su visión integral de la persona, más allá de la enfermedad, le permite atender desde patologías agudas hasta enfermedades crónicas complejas, promoviendo la prevención, la educación para la salud y el seguimiento continuo. Pero esta atención de calidad requiere un tiempo suficiente por consulta. Reducir las visitas a simples actos administrativos o consultas apresuradas no solo compromete la salud del paciente, sino que erosiona la esencia misma de la Atención Primaria.

Uno de los grandes retos a los que se enfrenta el médico de familia es la atención de las consultas no demorables, es decir, aquellas que requieren una respuesta inmediata por parte del sistema. Esta tarea, que exige agilidad, criterio clínico y compromiso, se suma a la ya elevada carga asistencial, muchas veces sin los recursos ni el tiempo adecuados. A pesar de ello, el médico sigue respondiendo con profesionalidad y entrega muchas veces a costa de su propia salud.

La capacidad de resolución de los médicos de familia no está suficientemente aprovechada en muchos casos. Con los medios adecuados, son capaces de diagnosticar y tratar una amplia variedad de patologías, evitando derivaciones innecesarias y descongestionando otros niveles asistenciales.

Sin embargo, esta capacidad se ve limitada por la falta de recursos y por la demora crónica en las consultas externas hospitalarias, lo que provoca retrasos injustificados en pruebas diagnósticas y tratamientos especializados, generando frustración tanto en pacientes como en profesionales.

En este contexto, la importancia del equipo médico-enfermero es indiscutible. La colaboración estrecha entre ambos profesionales mejora la eficiencia del servicio, humaniza la atención y permite un enfoque más integral del paciente y es fundamental para la correcta atención del paciente crónico. A este equipo debería sumarse un técnico en documentación sanitaria o administrativo especializado, cuya labor aliviaría el exceso de burocracia que hoy consume un tiempo precioso en consulta, tiempo que debería destinarse a lo verdaderamente importante: el cuidado del paciente.

Por todo ello, desde CSIF exigimos una apuesta decidida por la Atención Primaria, que dignifique la labor de sus profesionales, garantice los recursos necesarios, tanto humanos como materiales, y devuelva al médico de familia el tiempo, el respeto y el espacio que necesita para ejercer su vocación en plenitud. Porque cuidar la Atención Primaria es cuidar de todos.

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