CSIF alerta de la precariedad laboral y los descubiertos de personal administrativo en los hospitales Materno Infantil y Civil

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF, primera fuerza sindical multiprofesional en el Servicio Andaluz de Salud –SAS-, alerta de la creciente precariedad que se ha extendido entre el colectivo de gestión administrativa en los hospitales Materno Infantil y Hospital Civil, consecuencia directa de la nefasta política de contratación que la Administración sanitaria viene aplicando de forma sistemática y que aleja cada vez más un empleo de calidad en el SAS.

El sector de Sanidad de CSIF Málaga denuncia que todos los contratos que actualmente se formalizan en estos centros sanitarios entre personal administrativo son de un mes de duración, renovados con apenas días de antelación, lo que impide consolidar equipos estables y especializados, pese al elevado grado de especialización que requieren algunos de estos puestos. Esta práctica provoca una rotación continua de profesionales en plantillas muy mermadas, lo que imposibilita que el personal adquiera la experiencia necesaria en los servicios a los que son destinados. La falta de estabilidad laboral está afectando de forma crítica al desempeño diario de los equipos, repercutiendo negativamente en el funcionamiento de todo el servicio.

La situación se agrava por la ausencia de cobertura de vacantes estructurales, muchas de ellas de larga duración por jubilaciones en diversos servicios clave del Hospital Civil. En el servicio de Admisión y Prestaciones se registran actualmente tres descubiertos en una plantilla de cinco, lo que supone un 60% de déficit. En Cita Previa, el 58% de las plazas (siete de doce) están sin cubrir, en Laboratorio falta el 30% de la plantilla (cuatro de trece), en Rayos un 25% (uno de cuatro) y en Urgencias un 9% (dos de veintitrés). Esta situación provoca una sobrecarga laboral insoportable, especialmente en servicios como Atención a la Ciudadanía, donde cada trabajador atiende diariamente a más de 80 personas, entre atención presencial y telefónica, y como en Cita Previa, donde cada profesional gestiona entre 800 y 900 citas mensuales, además de las anulaciones, modificaciones e incidencias derivadas.

La central sindical denuncia que este déficit de personal (superior al 30% de forma generalizada) no se debe a incidencias puntuales, sino a la falta de cobertura mantenida durante años, con jubilaciones pendientes de cubrir de forma estructural desde 2020 en el caso de Cita Previa, donde se sumarán próximamente otras dos que tampoco tienen previsión de sustitución hasta la fecha.

En el Hospital Materno Infantil, el servicio de Cita previa también está funcionando con la mitad de su personal en el mejor de los casos, llegando a contar con tan solo tres personas en una plantilla estructural de diez (supone un 70% de la plantilla sin cubrir), con siete descubiertos debidos a jubilaciones, bajas y reducciones de jornada no cubiertas. Esta falta de personal está generando importantes retrasos y colapsos en la atención al ciudadano, al tiempo que obliga a los pocos trabajadores disponibles a asumir una sobrecarga laboral intolerable que compromete su salud y la calidad del servicio.

Lejos de solucionar la situación, la administración sigue obviando un problema que se acrecienta cada día, llegando a utilizar al personal en prácticas en el Hospital Civil para cubrir puestos estructurales, añadiendo aún más presión a los trabajadores en activo, quienes deben asumir la formación y supervisión de este personal mientras afrontan su propia sobrecarga laboral. A su vez, el personal en prácticas, que no puede asumir responsabilidades tan complejas, se ve sometido a una presión desproporcionada que está desembocando en episodios de ansiedad y estrés que han sido comunicados a los responsables del centro. Esta situación, además de poner en riesgo la salud psicosocial de estos trabajadores, supone una grave irresponsabilidad por parte de la Administración sanitaria y un perjuicio directo en la calidad asistencial que reciben los pacientes.

CSIF exige medidas inmediatas por parte de la administración sanitaria para acabar con esta situación que incluyan la cobertura urgente de todas las vacantes mediante contrataciones dignas que permitan la estabilización del empleo. Es urgente revertir esta situación inadmisible que deteriora la calidad asistencial y vulnera la dignidad del empleo público.

Los profesionales afectados se encuentran al borde del colapso, tanto físico como emocional, tras meses de sobrecarga ininterrumpida. De hecho, muchas de las bajas que se dan entre la plantilla de administrativos son debidas a la sobrecarga, la presión asistencial y el estrés por el deficiente funcionamiento de los distintos servicios. La falta de planificación y la precariedad laboral están afectando gravemente a su salud, y están obstaculizando de forma intolerable el funcionamiento de los servicios.