Los trabajadores de prisiones muestran su apoyo a la funcionaria agredida en Sevilla II y piden más recursos y la consideración de agentes de autoridad

15 de julio de 2025

  • CSIF y ACAIP-UGT han convocado concentraciones en los centros penitenciarios para decir basta ante la escalada de conflictividad
  • Exigen que se depuren responsabilidades y que la Administración dote de más personal, más herramientas de protección e imparta formación actualizada en las cárceles

Los trabajadores de centros penitenciarios de toda Andalucía se han concentrado este martes ante la Delegación del Gobierno en Andalucía, en Sevilla, y a las puertas de las prisiones de las diferentes provincias para mostrar su apoyo a la psicóloga agredida física y sexualmente por parte de un interno el pasado 8 de julio en la cárcel de Sevilla II.

Las concentraciones, convocadas por los sindicatos CSIF y ACAIP-UGT, se enmarcan en una protesta que se ha llevado a cabo en todos los centros penitenciarios de España dependientes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias tras los graves hechos ocurrido en la prisión de Morón de la Frontera. Una psicóloga de dicho centro fue agredida brutalmente durante una entrevista individual con un interno con numerosos antecedentes por violencia y delitos sexuales que permanecía en un módulo de respeto. Asimismo, las organizaciones convocantes han trasladado al delegado del Gobierno en Andalucía sus correspondientes reivindicaciones ante la situación que sufre el colectivo de trabajadores penitenciarios.

Las organizaciones han responsabilizado a la Administración de la agresión sufrida por la trabajadora como consecuencia de la falta de protección con la que el personal penitenciario realiza su labor diaria. Por este motivo, han pedido que se depuren responsabilidades y presenten su dimisión el director general de Ejecución Penal y Reinserción Social de Instituciones Penitenciarias, Miguel Ángel Vicente Cuenca; la subdirectora general de Sanidad Penitenciaria, Carmen Martínez; el director de la prisión de Sevilla II, Ángel Domínguez; y el subdirector de Seguridad de dicho centro, Mario Moreno.

En este sentido, han señalado que la agresión en la prisión de Sevilla II no es un hecho aislado, ya que en los últimos años se han multiplicado las agresiones, tanto físicas como sexuales, a las trabajadoras y trabajadores penitenciarios, una realidad ante la que urge tomar medidas. En los centros penitenciarios españoles se producen una media de una agresión cada 16 horas, más de 1.000 en los últimos dos años.

Los sindicatos han exigido una respuesta eficaz e inmediata por parte de la Administración ante la escalada de conflictividad en las prisiones. Entre otras medidas urgentes, es necesario revisar y mejorar la clasificación interior de los internos, la depuración de responsabilidades, la dotación de sistemas adecuados de emergencia y aviso antes incidentes y el reconocimiento legal como agentes de autoridad de las empleadas y empleados públicos penitenciarios.

Las agresiones al personal de prisiones son el reflejo del deterioro estructural del sistema penitenciario, inmerso en una clasificación interior ‘buenista’ que da más importancia al maquillaje estadístico que a buscar soluciones en un contexto de aumento de la población reclusa. La tolerancia ante estos episodios es normalizar la violencia institucional y vulnerar el derecho a un trabajo seguro.

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