CSIF denuncia una situación prolongada e inasumible en las residencias públicas de mayores de la Comunidad Valenciana

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia la situación límite e insostenible que atraviesan desde hace tiempo las residencias públicas de personas mayores dependientes de la Comunidad Valenciana. La falta estructural de personal, lejos de ser un problema puntual, se ha convertido en una realidad permanente que está deteriorando gravemente la calidad asistencial y poniendo en serio riesgo la seguridad tanto de los usuarios como de los propios profesionales.

Los usuarios de estos centros son personas con alta dependencia, enfermedades crónicas y necesidades sanitarias constantes. Sin embargo, la escasez de profesionales especialmente enfermeros, médicos y personal de atención directa está obligando a trabajar en condiciones inasumibles. En centros como la residencia pública de mayores dependientes de Carlet, una sola enfermera ha llegado a atender hasta 120 residentes en un turno, como consecuencia de vacantes sin cubrir y bajas no sustituidas.

Esta situación se mantiene a costa del agotamiento extremo de los trabajadores, con dobles turnos, jornadas de hasta 16 horas y la imposibilidad de disfrutar de los descansos reglamentarios. El cansancio físico y mental incrementa el riesgo de errores, compromete la seguridad de los residentes y deteriora gravemente la calidad asistencial.

A pesar de los escritos remitidos por los profesionales y por la supervisión del centro alertando del riesgo asistencial y solicitando reuniones urgentes, la Administración no ha dado respuesta ni ha adoptado medidas eficaces. Mientras tanto, los ingresos continúan, cada vez con perfiles más complejos, y los centros siguen actuando sin refuerzos suficientes.

CSIF exige la cobertura inmediata de todas las vacantes y bajas, así como medidas urgentes de fidelización del personal. De no adoptarse soluciones inmediatas, los principales perjudicados seguirán siendo los usuarios más vulnerables, a quienes se les está negando una atención digna y segura en centros de titularidad pública.