Réplica al desafortunado artículo del periódico de las Provincias que habla de la pillería de los funcionarios de la Generalitat

10 de julio de 2025

Desde CSIF lamentamos profundamente el enfoque del artículo que propone la instalación de tornos en los centros de trabajo de empleados y empleadas públicas como medida para "terminar con la pillería". Esta afirmación no solo es injusta, sino que atenta contra la dignidad y la profesionalidad del conjunto del personal al servicio de las administraciones públicas.

 

El funcionariado en España —y en la Generalitat Valenciana en particular— ha demostrado, de forma reiterada, su compromiso con el interés general, el cumplimiento estricto de su jornada y su responsabilidad en la prestación de servicios esenciales a la ciudadanía, incluso en contextos extraordinarios como la pandemia o las crisis institucionales. Se trata, en su inmensa mayoría, de personal ejemplar que cumple rigurosamente con sus obligaciones, pese a las condiciones a menudo precarias, la falta de medios y el desprestigio interesado que determinadas voces alimentan sin datos ni rigor.

 

Plantear la instalación de sistemas de control físico como si de delincuentes se tratara no es una solución, es una ofensa. Si lo que se pretende es mejorar la eficiencia, la solución pasa por una buena organización del trabajo, liderazgo profesionalizado, evaluación objetiva del desempeño y, por supuesto, el impulso de la Administración digital. No por medidas de corte coercitivo que sólo trasladan desconfianza.

 

Y, ya que se invoca la "pillería", desde CSIF consideramos que los primeros que deben dar ejemplo de cumplimiento, transparencia y ética pública son precisamente quienes ostentan cargos políticos o de responsabilidad institucional. Resulta paradójico que se cuestione al personal de base mientras se toleran o blanquean prácticas reprobables en otros niveles de la Administración.

 

Exigimos respeto hacia quienes, con su labor diaria, sostienen el funcionamiento de los servicios públicos. La confianza no se impone con tornos; se construye con profesionalidad, coherencia y liderazgo ejemplar.

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