CSIF Madrid ha rendido homenaje al Agente Forestal y a los Bomberos Forestales caídos en el incendio de la Sierra del Rincón de septiembre de 1992

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18 de septiembre de 2025

-Denunciamos que ambos colectivos deberían ser profesionales fundamentales en la lucha contra los incendios forestales en la Comunidad de Madrid y sin embargo siguen en condiciones muy precarias

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y mayoritario en el Cuerpo de Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid, ha participado en el acto de homenaje a los caídos en el incendio forestal de la Sierra del Rincón de 1992.

Un homenaje que se ha realizado en memoria del agente forestal Ángel Godoy García, y cuatro bomberos forestales, Alberto Encinas Rosado, Ana García García, José Luis Herrero y Francisco Ruíz Fuentes. Unas condiciones orográficas y meteorológicas complicadas ayudaron a propagar un grave incendio en la Sierra del Rincón, entre las Comunidades de Madrid y Castilla-La Mancha. El humo, en primera instancia los asfixió, y el fuego posteriormente abrasó y calcinó sus cuerpos.

Treinta y tres años después seguimos homenajeando a quienes dieron la vida por proteger nuestro monte. Los agentes forestales y los bomberos forestales, colectivos que llevan muchos años de dedicación a la protección del medio ambiente, se han reunido en la zona donde ocurrió la tragedia para rendir respeto y honores a los compañeros caídos.

Este homenaje lo han realizado los propios agentes y bomberos forestales sin que el Gobierno de la Comunidad de Madrid ni la empresa adjudicataria del contrato de extinción de incendios entiendan necesaria la honra a sus caídos.

Agentes forestales y bomberos forestales son colectivos ninguneados en la Comunidad de Madrid. Los incendios forestales, a los que se dedica un enorme presupuesto económico, favorecen curiosamente réditos económicos a empresas que posteriormente racanean sueldos y medios a quienes se deben enfrentar a su extinción. La única explicación posible es el ansia de ganar más, en este caso, a costa de no valorar el trabajo de sus asalariados, los bomberos forestales.

Por su parte, los agentes forestales de la Comunidad de Madrid vienen siendo desplazados de la lucha contra los incendios forestales a pesar de que una Ley Estatal reciente y una Ley de la Comunidad del año 2002 establecen con claridad que la prevención, extinción e investigación de incendios son funciones y competencias propias.

El capital de conocimiento del Cuerpo de Agentes Forestales de la Comunidad en torno a los incendios forestales no está por debajo de ningún otro colectivo: su experiencia en la materia tampoco. No existe Cuerpo administrativo que conozca el monte como el Cuerpo de Agentes Forestales ni que tenga la preparación y formación sobre la vegetación de la Comunidad como la que tiene el Cuerpo de Agentes Forestales.

Las potestades de los agentes, policía judicial y policía administrativa especial, junto con el conocimiento anteriormente citado, los hace imprescindibles en las labores de prevención, detección, extinción e investigación de incendios. Sin embargo, el retroceso se observa cada año en beneficio de otros a los que se dota de medios sin límite, ofreciéndoles así una justificación para conseguir más y más.

Los agentes forestales y los bomberos forestales se enfrentan, por tanto, al fuego y a la administración y empresa pública, que deberían facilitarles esa labor. Por este motivo honramos a nuestros muertos en servicio y exigimos a quienes nos gestionan y manejan enormes presupuestos que lo hagan con conocimiento, con aprovechamiento y sin ansia económica.

Los incendios forestales quitan vidas, generan catástrofes y cuantiosos daños, pero también dan grandes oportunidades de negocio y poder. Pero desde CSIF Madrid exigimos que se pongan por delante los intereses generales y no la conveniencia de unos pocos.

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