TEATRO EN EL CONGRESO DE AAFF

“Si me mido no soy nadie, pero si me comparo” … La frase, atribuida a San Agustín, se
ajusta de forma perfecta a la realidad del Cuerpo de Agentes Forestales de la Comunidad y a
su exportación publicitaria.
La Jefatura del Cuerpo y la Dirección General de Emergencias decidieron hace tiempo no
medirse, en ningún caso, y sí compararse, en todos aquellos que les interesan, que son
muchos. Por ello, su afán por acudir a los Congresos que se vienen realizando viene
aumentando y los medios y personas que se trasladan son mostrados y utilizados a conciencia.
No es malo hacerlo, entendamos la situación, y tiene un punto de lógica componer y
confeccionar presentaciones que muestren al resto de compañeros de España la realidad de la
Comunidad de Madrid. Ocurre que la realidad que se muestra no existe y sucede que la
comparación con las otras realidades de otras Comunidades se extrema tanto que la primera
engañada es la propia Jefatura del Cuerpo.
Nadie está en contra de fotos en conjunto de los desplazados y de su exposición y utilización
en representación del colectivo general. Representan un Cuerpo y se agradece su presencia.
Tampoco se critica el uso de vehículos u otros medios que generen panoramas de crecimiento
de la profesión.
Un Congreso es un muestrario de realidades y un lugar de posicionamiento sobre el que
desarrollarse y crecer. No abundaremos más sobre los hechos de este Congreso o lo que haya
podido dar o dejar de sí, no es el caso. Sí lo haremos sobre la posición adoptada por la
Jefatura del Cuerpo de la Comunidad de Madrid.
Vivimos en la sociedad de la apariencia, incluso del engaño. La realidad, definida como
existencia real y efectiva de algo, como lo que ocurre verdaderamente, no existe. La realidad
real, valga la redundancia, la sufren unos y otros la disimulan, la envuelven y la muestran
irreconocible, incluso envidiable.
Aquellos que tienen la responsabilidad de gestionar una realidad precaria y llevarla a puntos
aceptables, al menos, han decidido proponer sus esfuerzos en otro sentido. Aquellos que
tienen la obligación de gestionar y proponer medios a sus propios agentes forestales han
decidido contarles a otros agentes medioambientales, que no son de su responsabilidad, que
aquí todo es perfecto porque allí todo es imperfecto. Entiéndase el sesgo.
Aquellos que únicamente se deben a las alturas administrativas y que olvidan a sus
subordinados se ocupan de exportar una realidad imaginaria e ilusoria que publicita y
blanquea, precisamente, una política y gestión inexistentes de Dirección General y Jefatura
para abajo.
Aquellos que incumplen los Acuerdos firmados con su Escala Operativa, sin embargo, la
utilizan y la engañan, la muestran con galas, pero esconden su verdadera realidad. Utilizan la
sencilla artimaña de la comparación y qué mejor lugar que un Congreso nacional. Enseñan las
lentejuelas y tapan la mugre. El engaño funciona para el que no nos conoce y para el que se
confunde en la comparación.
Basta de que la comparación sirva de excusa, de que se utilice por lo bajo únicamente.
Mídanse y se darán cuenta de que no son nada especial, de que no somos nada aún.
Imaginen las fotos y presentaciones que se podrían mostrar y demostrar con ellas lo dicho en
el párrafo anterior. Tomen conciencia de la verdadera realidad de un Cuerpo que necesita un
impulso de la Administración, no al revés, una Administración que se impulsa con la irrealidad
del Cuerpo.
Desconocemos los puntos de interés y desarrollo que ha sacado el Cuerpo de este Congreso.
Entendemos que el resto de compañeros y Comunidades querrán crecer y tener
próximamente una Unidad de Drones, por ejemplo, y posiblemente la consigan. Nos tomarán
como ejemplo. El Cuerpo de Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid, sin embargo, ya
tiene de todo, parece ser, y nos traemos aplausos que tan solo sirven para confundir a unos y
mantener en el pedestal teatral a otros.
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