Concentración para reclamar condiciones dignas en los centros de justicia juvenil y en la Fundación de Atención a la Dependencia

17 de junio de 2025

CSIF denuncia la precariedad y falta de personal, y advierte que la situación ha alcanzado un punto crítico en las dos fundaciones adscritas a la Conselleria de Asuntos Sociales.

Trabajadoras y trabajadores de la Fundación S’Estel y la Fundación de Atención y Apoyo a la Dependencia se han concentrado hoy ante el  Parlament para reclamar condiciones laborales dignas. Ambos colectivos denuncian precariedad y falta de personal, y advierten que la situación ha alcanzado un punto crítico en las dos fundaciones adscritas a la Conselleria de Asuntos Sociales.

 

La Fundación s’Estel gestiona centros de justicia juvenil como Es Pinaret, Es Mussol, Es Fusteret y el Centro de Convivencia Es Pil·larí. El estudio psicosocial muestra el elevado índice de riesgo que padecen los trabajadores y las trabajadoras, con un incremento de situaciones conflictivas, agravadas por la falta de personal. Las plazas vacantes sin cubrir provocan que aumente todavía más la sobrecarga de trabajo y limitan la capacidad de llevar a cabo la tarea educativa y de reinserción. Las ofertas para trabajar en estos centros quedan desiertas porque les condiciones laborales son  precarias y ni siquiera se abona el complemento de penosidad.

 

 La Fundación de Atención y Apoyo a la Dependencia registra también una situación crítica por la huida de profesionales a otros servicios, como el IMAS, donde las retribuciones son más justas. La fundación gestiona, entre otras, las Residencias de Son Llebres, Son Tugores y Son Güells en Mallorca; Sa Serra, Can Raspalls y Can Blai en Ibiza. Durante el año 2024, renunciaron voluntariamente 210 profesionales, una media de 17 bajas al mes. Y este año, el éxodo se ha intensificado y ya se registran  19 bajas cada mes.

 

Durante los últimos meses, se han negociado y acordado medidas que permitirían mejorar las condiciones laborales de ambos colectivos, pero en estos momentos están bloqueadas por la Dirección General de Función Pública. Mientras tanto, cada día que pasa se agrava la situación en los centros de justicia justicia juvenil y se pone en riesgo la atención a las personas dependientes.    

 

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