CSIF reclama al SAS la convocatoria del Observatorio de Agresiones a Profesionales para frenar este tipo episodios en los centros sanitarios

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9 de mayo de 2024

• El sindicato exige medidas inmediatas en Atención Primaria, donde se producen seis de cada diez casos
• En 2023, la provincia de Almería ha registrado 92 agresiones, 16 de ellas físicas

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en Andalucía, primera fuerza sindical multiprofesional en el Servicio Andaluz de Salud, ha reclamado por escrito a la Consejería de Salud y Consumo que convoque urgentemente el Observatorio de Agresiones a Profesionales del SAS después de que se hayan acentuado los episodios violentos contra profesionales de la sanidad pública andaluza en las últimas semanas y teniendo en cuenta el incremento de los mismos en el ejercicio 2023 con respecto al año anterior.



El Sector de Sanidad de CSIF ha calificado de “muy preocupante” la cifra de 1.564 agresiones registradas en 2023 y el pico de episodios violentos registrados recientemente, por lo que ha incidido en la necesidad de que se adopten medidas para frenar este tipo de situaciones especialmente en Atención Primaria, donde se producen seis de cada diez agresiones al personal que trabaja en la sanidad pública andaluza. En el caso puntual de Almería, es la provincia con menor tasa de agresiones, de hecho, se ha registrado un descenso en el número de episódicos violentos de un 27 por ciento con respecto al año 2022, así en el año 2023 se han producido un total de 92 agresiones, 16 de ellas físicas.
Para CSIF, es una prioridad que la Administración andaluza “active medidas que mejoren las condiciones en las que trabajan los profesionales del SAS, redunden en el aumento de la calidad de los servicios prestados en este nivel asistencial y, consecuentemente, en la satisfacción de usuario al que prestan los servicios”.   
La concentración de estos episodios violentos en Atención Primaria tiene lugar durante la consulta médica y ante demandas de las personas usuarias, en concreto en un 33% de los casos. En ellos, el paciente muestra su disconformidad con el tratamiento o medicación prescrita por el médico, la demanda de prestaciones no incluidas, la solicitud de atención sin cita o fuera de la cita programada, o ante la negativa de otorgarle una baja médica o la pretensión de derivación a un especialista. Además, el 21% de las agresiones tienen lugar en el servicio de Admisión de los centros sanitarios. 
Además, para la central sindical, otro punto caliente de estos lamentables episodios violentos son las urgencias, donde se produce un 16% de agresiones en atención primaria y un 23% en hospitalarias.
Por este motivo, el sindicato ha solicitado a la Consejería de Salud y Consumo que convoque de inmediato tanto el Observatorio de Agresiones a Profesionales, cuya revisión se anunció que sería a los seis meses de su puesta en marcha, plazo que ya se ha cumplido, como la reunión para la revisión anual del Plan de Prevención y Atención frente a Agresiones a Profesionales del Sistema Sanitario Público de Andalucía.  
     Este organismo, en el que participan responsables de colegios profesionales, sindicatos, asociaciones de pacientes, sociedades científicas, Fiscalía y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, además de miembros de la Administración andaluza, tanto de la Consejería de Salud como de la de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, se creó en 2023 como herramienta útil para aportar ideas, planes y evaluar las medidas aplicadas por la Junta para combatir las agresiones a personal de la sanidad pública. 
Mayor vigilancia 
Precisamente, el pasado lunes una doctora recibió una bofetada de un paciente en el centro de salud de Osuna (Sevilla) y semanas antes fue agredida verbalmente otra facultativa del centro de salud de Lora del Río (Sevilla) y una celadora del Área de Urgencias del Hospital San Agustín de Linares (Jaén). Estos lamentables sucesos han sido denunciados por CSIF que, además, ha reclamado a la Junta mayor vigilancia en los centros sanitarios y más dotación de personal para reducir al máximo los posibles conflictos. 
Desde CSIF han señalado que “en ningún caso podemos normalizar las conductas violentas que sufre el personal de la sanidad pública y que lamentablemente se producen cada vez con mayor frecuencia y con reincidencia, tal y como ocurrió recientemente en el centro de salud El Mirador de la localidad sevillana de San José de la Rinconada, cuando un individuo amenazó y agredió al personal de dicho centro en dos ocasiones en menos de una semana. 
Precisamente es Sevilla la provincia andaluza que registra mayor número de casos de este tipo de violencia, seguida de Málaga y Cádiz. En concreto, estas tres provincias acumulan el 55,3% de todas las agresiones registradas en el SAS en 2023.
Desde CSIF Sanidad “entendemos que hay muchas formas de manifestar el desacuerdo a un profesional, pero nunca está justificada la violencia”, ha manifestado el sindicato, que ha insistido en la necesidad de que se publique el régimen sancionador que se aplica a las conductas violentas hacia empleados y empleadas públicas del sector sanitario que CSIF lleva años reclamando y que la consejera de Salud y Consumo, Catalina García, se comprometió a llevarlo a término con brevedad.    
En cuanto al perfil del personal agredido, el 80,56% de los episodios de violencia en 2023 se produjeron contra el personal sanitario y el 19,43%, contra el personal de gestión y servicios. Además, son las mujeres, en un 71,22%, las más afectadas por estas situaciones de violencia, frente a los hombres, que son los agredidos en un 28,77% de los casos, según los datos de la Administración sanitaria.


 

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