INV Vigilancia sigue cometiendo irregularidades con los trabajadores a pesar del cambio de dueño

Desde el Área de Seguridad Privada de CSIF Navarra queremos denunciar que la empresa INV Vigilancia, que fue comprada hace poco más de un mes por RH-Spania con promesas de solventar los problemas económicos que tenía y que no eran de dominio público, sigue cometiendo las mismas irregularidades que sus antecesores.

 

Nuestro sindicato debe confirmar que, tristemente, no vemos que la empresa haya mejorado en nada, más bien todo lo contrario, con dos meses de retraso en el abono general de las nóminas.

 

La compañía, que a fecha de uno de enero se hizo cargo de varios servicios del Gobierno de Navarra, adeuda a varios trabajadores, desde ese mismo día, el plus de radioscopia en varios juzgados de la Comunidad Foral y el kilometraje que, en algún caso, la cantidad ya supera los 1.000€.

 

Recientemente se celebró una conciliación sobre uno de estos casos y la empresa ni se presentó, señal de que no tiene mucha intención de saldar la deuda sin juicio de por medio.

 

INV trabaja en servicios como el Hospital de Tudela, sin cuadrante anual, con el consiguiente trastorno para los vigilantes de seguridad que, además, llevan meses solicitando un protocolo de actuación para el área de Psiquiatría, donde rara es la semana que no hay alguna agresión verbal o física contra los vigilantes de seguridad o el personal sanitario.

 

Además, CSIF Navarra ha tenido conocimiento de que los vigilantes de seguridad de INV que trabajan en la ciudad del transporte en Imarcoain, llevan años sin vestuario, usando para cambiarse un local en desuso, no disponiendo en la actualidad ni tan siquiera de ese espacio. En dicho servicio sólo cuentan con medios tecnológicos totalmente desfasados, cuya renovación es indispensable para poder realizar correctamente su labor de control y vigilancia de las instalaciones y del personal que en ellas trabaja.

 

La empresa se desentiende de todos estos problemas pero, lo más sorprendente es  ver cómo el Gobierno de Navarra hace oídos sordos a todo esto, poco les preocupan los vigilantes de seguridad afectados y todas las personas que usan estos establecimientos públicos.

 

Como no puede ser de otra manera, CSIF Navarra ya ha puesto en conocimiento de la Inspección de Trabajo todas estas irregularidades y esperemos que, en un periodo de tiempo razonable, tomen las medidas oportunas.

 

Aprovechamos estas líneas para aconsejar a todos los profesionales de la seguridad privada que pongan en conocimiento de los organismos oportunos todas las anomalías que observen en sus puestos de trabajo, es la única forma de que el sector ocupe el lugar que sus sacrificados trabajadores merecen.