CSIF reclama un pacto nacional por la Atención Primaria con más financiación, aumento de plazas y mejora de condiciones laborales y sueldos

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas, reclamó hoy a las comunidades autónomas más financiación para aumentar las plazas en Atención Primaria, así como para mejorar las condiciones laborales y sueldos para atender el déficit de profesionales que hay en este ámbito de la Sanidad.

En el marco del Consejo Interterritorial monográfico que se celebra hoy, CSIF denuncia la elevada carga de trabajo, las listas de espera, así como el incremento de la carga burocrática y asistencial que sufren los centros de salud en toda España y que de manera periódica sufren situaciones de colapso.

CSIF reclama al menos 10.000 plazas adicionales de Atención Primaria para los próximos 5-7 años. Además, se da la circunstancia de que más de 12.000 profesionales médicos (el 28 por ciento de la plantilla) tienen edades comprendidas entre 60 y 65 años y que por tanto, están próximos a jubilarse.

Desde nuestro sindicato esperamos que la reunión del Consejo Interterritorial ponga las bases para resolver la grave situación que atraviesa nuestra sanidad que aborde la formación sanitaria especializada, la identificación de puestos de difícil cobertura o la aportación de incentivos para retener al personal.

Además, se hace preciso regular la jubilación anticipada, reclasificar categorías y funciones de todo el personal y retomar la negociación para un acuerdo sobre el Estatuto Marco y homologación retributiva entre las comunidades autónomas.

CSIF pide dejar a un lado las diferencias políticas y afrontar la situación de los recursos humanos con coherencia. Según datos de la Seguridad Social extraídos por CSIF, el pasado mes de enero se perdieron 8.530 empleos en el sector de la Sanidad. Este dato es inaudito teniendo en cuenta la difícil situación que afronta nuestro Sistema Nacional de Salud con la alta incidencia de patologías propias del invierno, la situación de la Atención Primaria, la saturación de los servicios de Urgencia en los hospitales, las listas de espera y el agotamiento de los profesionales por su situación laboral. Todo ello demuestra la falta de responsabilidad de nuestros responsables políticos, a costa de la salud y el deterioro de la asistencia a nuestros ciudadanos. Así no podemos continuar.

 

Estas son las propuestas de CSIF para la Atención Primaria:

• Más financiación para la Atención Primaria. El presupuesto sanitario en España es del 7,8 por ciento del PIB, porcentaje en la media de la UE, pero muy alejado de los países de nuestro entorno. La AP necesita al menos una inversión del 25 por ciento del gasto sanitario total, acorde a sus funciones y cartera de servicios, como demanda la OMS y otros organismos internacionales. En nuestro país se redujo en un 13 por ciento entre 2009 y 2018. El presupuesto de 176 millones destinados a la implementación del Plan de Acción de Atención Primaria recogido en los PGE está muy lejos de las necesidades reales.

 

• Más personal sanitario especializado. La Sanidad requiere un Plan Estratégico a 5-10 años para situarnos en la media europea. Las diferencias con la UE arrojan un déficit en la sanidad española de 10.000 médicos de AP, 130.000 profesionales de Enfermería, 1.250 matronas, 1.100 pediatras y 44.000 TCAES. Además, calculamos que hace falta contratar 176.000 plazas de otras categorías, como psicólogos clínicos, fisioterapeutas, trabajadores sociales, o personal de Gestión y Servicios en todo el SNS.

 

 

• Inversión para llegar a la media de UE en profesionales sanitarios. Es necesaria una inversión de 4.100 millones para garantizar la implantación de marco estratégico, subsanar el déficit estructural de personal y lograr la equiparación con la UE de los recursos humanos de todas las categorías profesionales.

 

• Mejora de las condiciones laborales. CSIF realizó una encuesta sobre condiciones laborales del colectivo de AP en abril de 2021, en la que el 98,2 por ciento de los profesionales reclamaba un refuerzo urgente de plantillas y medios. La inmensa mayoría atribuyó las carencias a la situación de abandono y lamentaban la falta de refuerzos y de cobertura de incapacidades temporales o permisos de vacaciones. Esta situación acaba pasando factura psicológica, ya que el 64,4 por ciento reconocía sufrir el síndrome de profesional quemado.