Consejería de Educación en Marruecos: caos y esperpento de la gestión.

La Consejería de Educación en Marruecos se encuentra a la deriva. No hay un funcionamiento coherente, ni un Plan eficaz en cuanto a la distribución de tareas para los Asesores y el resto de personal funcionario y laboral de esa parte de la Administración Española en Marruecos. La distribución de funciones entre el personal es cambiante y caótica, utilizándose la Consejería como un cortijo que premia o castiga al personal asignándole o quitándole tareas de manera arbitraria. El sistema GEISER de gestión integrada de servicios de registro, no se utiliza correctamente, por lo que hay documentación que se registra y, sorprendentemente, no se confirma. Las hojas de servicio que han solicitado los profesores para certificar sus servicios en Marruecos de cara a los próximos concursos de asesores y docentes en el exterior han llegado a cuentagotas y tarde y, a día de hoy, es decir, a 2 días de cerrarse el plazo de presentación de solicitudes, aún hay docentes pendientes de recibir dicha acreditación a pesar de haberlo solicitado en varias ocasiones. Las solicitudes de permisos y licencias por parte del personal de la Consejería se responden siempre tarde,  a última hora, y se deniegan en muchas ocasiones alegando necesidades del servicio sin más explicaciones ni criterios claros a que atenerse, porque su concesión muchas veces está supeditada al humor de la Consejera y en función de la persona de que se trate. Consejera de Educación que, por cierto,  no se sabe dónde se encuentra porque lleva tiempo sin aparecer por la  Consejería, que carece también de la Secretaria General, quien parece no va a reincorporarse a su puesto.

A todo este caos y a la ausencia de jefatura en la gestión, se han sumado: la falta de respuesta ante las últimas demandas del profesorado, personal y familias respecto a la posibilidad de viajar a España en la semana de vacaciones de Navidad y el volumen de gasto realizado este curso en material informático para la Consejería, cuando no había un plan previsto para el mismo. Todo ello con el agravante antes mencionado de que la Sra. Consejera no está allí para resolver todos estos problemas.

Ante esta desastrosa y caótica gestión, no tenemos constancia de acción alguna del Subdirector de la Unidad de Acción Educativa en el Exterior, Andrés María Contreras Serrano, respecto a la jefatura y gestión de esa Consejería, por lo que desde CSIF vamos a exigir que asuma la responsabilidad de su inacción en este asunto, y que se nombre de inmediato a un nuevo equipo que pueda poner orden en la deriva actual de esa oficina que gestiona el país con mayor número de personal educativo y funcionarios en el exterior.