CSIF considera insuficientes los recursos humanos de la sanidad pública para asumir la alta frecuentación por la gripe y pide refuerzo de contrataciones en todas las categorías

• El sindicato lamenta que la presión vuelva a recaer sobre los profesionales, ya que el personal es deficitario para afrontar esta etapa en los centros sanitarios

El Sector de Sanidad de CSIF Andalucía, primera fuerza sindical multiprofesional en la Mesa Sectorial del Servicio Andaluz de Salud, considera insuficientes los recursos humanos con los que cuenta la sanidad pública andaluza para asumir la alta frecuentación derivada de la gripe, que tal y como ha subrayado la propia consejera de Salud y Consumo, Catalina García, este año viene “más adelantada y fuerte”.

Desde el sector de CSIF Sanidad Andalucía se ha reclamado el refuerzo en las contrataciones en todas las categorías que intervienen en el proceso de vacunación y de atención a la ciudadanía debido a la incidencia del virus. El sindicato reclamó a la Administración información sobre los efectivos humanos que harán frente durante las próximas semanas a la vacunación contra la gripe y la atención en los centros sanitarios en el marco del plan de alta frecuentación. “La respuesta de la Administración fue que se iba a asumir con los contratos que hay hasta diciembre, un extremo que CSIF entiende que no es suficiente”, ha argumentado Eva Clavero, responsable de CSIF Sanidad en Jaén.

En este sentido, CSIF Sanidad Andalucía considera que es necesario un refuerzo en las contrataciones de todas las categorías que intervienen, desde personal de almacén, que recepciona, almacena y transporta; a celadores conductores, que las llevan a los consultorios; pasando por el personal administrativo que está implicado en la citación y recepción de las personas usuarias; el personal TCAE, que recepciona pedidos y colabora con el personal de Enfermería en el proceso de administración y registro de vacunación; el personal médico, que valora la conveniencia de vacunación en casos fuera de los grupos de riesgo preestablecidos y que tiene que hacer la derivación expresa; y de Enfermería, que administra, registra y valora efectos adversos y secundarios.

De este modo, CSIF lamenta que “como ocurre habitualmente, la presión asistencial generada por la incidencia de la gripe este año vuelva a recaer en las espaldas de los profesionales del sistema sanitario público y la Administración no arbitre los recursos humanos suficientes”.