CSIF exige a Navantia otra propuesta para la firma del convenio colectivo
"No descartamos movilizaciones si no hay un cambio de postura por parte de la Dirección"
06 de Julio de 2023

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas, exige a la Dirección de Navantia otra propuesta para la firma de un nuevo Convenio Colectivo y de un Plan Estratégico. De lo contrario, el sindicato no descarta iniciar movilizaciones hasta lograr una negociación digna.

Así lo ha expresado también el Comité de Empresa en Ferrol, expectantantes a la reunión prevista para el viernes 7 con el presidente de Navantia.

La propuesta de la empresa es claramente insuficiente y se escuda en la proximidad de las Elecciones Generales del 23-J para llegar a un acuerdo. Pero bajo ningún concepto CSIF va a ceder a ese tipo de chantaje y a las presiones que se están realizando a nuestros delegados sindicales. Las prisas no son necesarias cuando se dilucida el futuro: lo que hace falta es negociar y, de momento, la empresa no abre las puertas a la negociación.

Ante el bloqueo actual, CSIF reclama la presencia de la SEPI, como propietaria del cien por cien del capital social de la empresa, para buscar una alternativa que haga frente a las verdaderas necesidades de Navantia.

El principal espejo son los trabajadores que también han rechazado en referéndum la propuesta de la empresa que, a pesar de estar rodeada de buenas intenciones, no concreta nada. Es más, ni siquiera define el reparto de las 1.500 incorporaciones previstas entre 2023 y 2027 por años y por centros de trabajo.

Entre otras demandas, CSIF también exige desarrollar las jubilaciones parciales con contrato relevo; definir los criterios de desarrollo profesional; subir los salarios mínimos (que están muy por debajo de los salarios de referencia) o solucionar el problema que originan las subcontrataciones.

Tal y como defiende CSIF desde el minuto uno, los problemas de Navantia no se solucionan con buenas intenciones. El futuro no está en las buenas intenciones, sino en negociar y en fortalecer los derechos de una plantilla, que está cansada de esperar.