CSIF pide a la titular de Familia y Asuntos Sociales el reconocimiento profesional de los trabajadores de su consejería tras la traumática experiencia del COVID

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, se ha dirigido en una carta, tras su nombramiento como nueva consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, a Ana Dávila para pedir que se evalúe el estado en el que se encuentran los profesionales pertenecientes a los centros y organismos dependientes de su consejería tras el impacto originado por la pandemia de COVID. Es fundamental un reconocimiento profesional de estos trabajadores.

En CSIF estamos convencidos de que, por mucho que se intente dejar en el olvido esa etapa, no se puede pasar por alto el gran impacto que tuvo tanto en los usuarios como en los profesionales, muchos de los cuales aun sufren, a día de hoy, las secuelas de la pandemia.

Desde CSIF confiamos en que la extensa experiencia de la consejera como viceconsejera de Asistencia Sanitaria pueda servir para mejorar la actual prestación sociosanitaria a nuestros mayores, menores y discapacitados.

En el escrito dirigido a Ana Dávila, CSIF alerta de la imperiosa necesidad de dotar de recursos humanos a los centros de atención directa dependientes de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS). Con la gran extensión del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) apenas hay recursos para contratar diplomados de enfermería y técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE): la AMAS debería contar con su propio modelo de contratación.

Pero no solo se trata, como continúa la carta, de dotar de recursos: es fundamental mantenerlos. El SERMAS es muy atractivo retributivamente y la prioridad de elección tanto del que gana la oposición como del interino a cubrir es bastante sencilla. Y no es la AMAS el destino más atractivo.

También CSIF ha querido hacer ver a la nueva titular de Familia, Asuntos Sociales y Juventud la situación por la que atraviesa la dependencia en nuestra comunidad: existe una gran falta de profesionales para evaluar los expedientes relacionados con esta cuestión, lo que está provocando una lista de espera interminable: lamentablemente, en muchos casos, cuando se concede el reconocimiento de la situación de dependencia ya es demasiado tarde.

Otro de los temas abordados en la carta es el de los centros de discapacidad: los usuarios avanzan en edad y en algunos casos sus patologías y degeneración física se eleva por encima de las expectativas e infraestructuras de los centros. Por este motivo creemos que evaluar la situación debería de ser una de las líneas fundamentales de trabajo de la consejería a lo largo de la legislatura que comienza.

Finalmente, CSIF pregunta a la consejera por la continuidad o no de la reorganización de los centros de menores. Estos centros han sufrido multitud de cambios, lo que no ha contribuido a la estabilización de la situación del menor que se encuentra en dichos centros. Esta estabilización también llevaría asociada la mejora de las condiciones laborales de la plantilla, lo que repercutiría en un mejor servicio.