CSIF desea poner de manifiesto su total rechazo hacia todo tipo de amenazas, trasgresión de derechos, calumnias y ofensas contra la intimidad personal, honor o a la propia imagen de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y sus integrantes

CSIF desea poner de manifiesto su total rechazo hacia todo tipo de amenazas, trasgresión de derechos, calumnias y ofensas contra la intimidad personal, honor o a la propia imagen de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y sus integrantes. Este tipo de actitudes se están produciendo desde hace unos días contra la Policía Local de Torrelavega, como consecuencia de que, un fragmento de un video -y no la totalidad de la intervención- se hace viral. El fragmento de dicho video que no muestra la realidad integra de los hechos y su propagación, provocan que se vierten en las redes sociales (WhatsApp, Internet, medios de comunicación etc.), insultos, amenazas, testimonios injuriosos y denigrantes contra el funcionario de Policía afectado. Desde CSIF recordamos que Ley de seguridad Ciudadana prohíbe la toma de imágenes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en caso de que "pueda poner en peligro la seguridad personal o familiar de los agentes, de las instalaciones protegidas o en riesgo el éxito de una operación, con respeto al derecho fundamental a la información". Incumplir esta norma está considerado como falta grave, y las sanciones establecidas serán de entre 600 y 30.000 euros.

Ciertas acciones llevadas cabo en las Redes Sociales e Internet, como la propagación de este video, dan lugar, en ocasiones, a falsas acusaciones. Asimismo, amenazar, o publicar determinadas informaciones que tienen de carácter reservado -todo ello amparados bajo el "supuesto" anonimato que ofrece Internet"- puede tener también repercusiones en el ámbito penal: pueden constituir delitos de amenazas; de descubrimiento y revelación de secretos; de calumnias; de injurias; de odio, entre otros.

Según ha podido saber CSIF Cantabria, el video no muestra cómo el Agente de la Policía Local de Torrelavega -que no tiene ninguna intención de denunciar la infracción cometida- le indica al ciudadano que, unos metros más atrás, puede realizar la carga y descarga. A partir de ahí, el ciudadano implicado profiere una serie de insultos y faltas de respeto. En reiteradas ocasiones,  el agente le solicita que se identifique, a lo que se niega inicialmente, aunque finalmente accede. El Agente no sanciona el estacionamiento, sino las faltas de respeto, insultos e improperios, que se le profieren en el ejercicio de sus funciones como agente de la autoridad.

Desde CSIF apoyamos la gran labor que a diario hace la Policía Local –en este caso, la de Torrelavega- por y para el ciudadano y que, en algunas lamentables ocasiones como ésta, es injustificadamente cuestionada. Debemos agradecer a todos los trabajadores que, en esta lamentable pandemia que todo el país sufre bajo el covid-19, están trabajando, para que, a quienes nos encontramos cumpliendo el confinamiento domiciliario, no nos falte de nada. Todos ellos realizan una encomiable e impagable labor, que no debe ser cuestionada, pero resultan inadmisibles comportamientos en los que se viertan difamaciones, insultos o amenazas, mucho menos, a quien está, como en el caso de este funcionario, cumpliendo con su obligación y tiene, además, la condición de autoridad.