CSIF reclama un mayor reconocimiento social y profesional para el colectivo de Celadores de la Sanidad Pública

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4 de noviembre de 2022

El sindicato conmemora este sábado, 5 de noviembre, el día de este colectivo, cuyas funciones vienen recogidas en un estatuto de 1971, aun en vigor, pero totalmente obsoletas y sexistas

En el Día del Celador y de la Celadora, que se celebra este sábado, día 5 de noviembre, CSIF reclama un mayor reconocimiento social y profesional para un colectivo indispensable para el buen funcionamiento de la sanidad pública, en cualquier proceso asistencial, a pesar de no ser tan visible como otras categorías profesionales. Los celadores son los encargados del traslado y movilización de usuarios y pacientes, documentación y materiales en centros sanitarios, y han de estar presentes en cualquier proceso asistencial.

 

Es por ello que CSIF abandera una serie de reivindicaciones históricas para dignificar la labor del colectivo de celadores, una de las categorías que más ha sufrido la precariedad y los recortes en los últimos años, y para la que la central sindical demanda una oferta de empleo acorde a las necesidades reales de las plantillas.

 

En cuanto a mejoras, el colectivo de celadores reclama la reclasificación y revisión de sus competencias y la creación de un Módulo de Grado Medio de Formación Profesional, dentro de la familia profesional sanitaria. Desde CSIF, se recuerda que las funciones de los celadores vienen recogidas en el artículo 14 del Estatuto de Personal No Sanitario al servicio de las Instituciones Sanitarias de la Seguridad Social del año 1971. Después de más de 50 años, estas funciones se encuentran desfasadas y obsoletas. Estas funciones son discriminatorias y sexistas, sin corresponderse con la realidad ni con la necesidad asistencial en la Sanidad Pública.

 

Dichas funciones preconstitucionales están obsoletas y en ellas se refleja que la figura del celador recae en el hombre, puesto que no es hasta los años 80 cuando se incorpora la mujer a este colectivo, si bien en la actualidad el número de celadoras supera al de celadores, por lo que dichas funciones necesitan urgentemente una actualización.

 

El colectivo también reivindica la mejora en la evaluación de puestos de trabajo según la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, tanto por el incremento de las cargas, como por los riesgos de seguridad y biológicos, en una profesión con una de las mayores tasas de lesiones músculo-esqueléticas y que precisa de herramientas de trabajo ergonómicas que faciliten la prevención de este tipo de daños.

 

Por supuesto, CSIF exige un mejor reparto de incentivos y complementos que reconozca la penosidad asociada con las labores de esta categoría profesional. Por ello, la central sindical solicita un salario digno y unos complementos menos discriminatorios.

 

Con esta efemérides, CSIF felicita y da las gracias a todos los celadores y celadoras de la sanidad pública por su labor que, aun estando en segundo plano y fuera de foco, permite la calidad asistencial que la ciudadanía se merece.

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