CSIF insiste en el derecho a la promoción profesional, tal y como figura en el artículo 23 del Estatuto de los Trabajadores. Sin embargo, hay cinco empresas públicas que desobedecen este derecho, tal y como denuncia el sindicato. 

✅Es el caso de Isdefe (que es la empresa de Ingeniera del Ministerio de Defensa), Senasa (que desempeña un papel clave en el sector aeronáutico),  Fundae (que  es la fundación estatal para la formación en el empleo), ICO (que es el Banco del Estado), o el Consorcio de Compensación de Seguros (que asume la cobertura frente a riesgos extraordinarios).

✅A lo sumo, hay pequeñas gotas en medio del océano. 

✅Pero la realidad es que en Isdefe hay ingenieros, con más de 15 años, que aún ostentan la categoría junior; que en el ICO o en el Consorcio la CECIR no autoriza a pagar las nuevas categorías (en cuyo caso es como si no las hubiese) y que en Senasa o Fundae el desarrollo profesional está secuestrado de manera crónica.

✅ Es más, en el caso de Senasa no existe promoción profesional ni económica. El salario de entrada se mantiene durante la vida laboral incrementándose, incluso, por debajo del % aprobado por el Gobierno . La promoción profesional es puntual, según las necesidades, sin que exista una carrera profesional que reconozca la experiencia adquiridsa por el trabajador. 

 

El principal activo de las empresas son las personas. Sus derechos hay que respetarlos y hay que cuidarlos, tal y como establece el Estatuto de los Trabajadores, donde se explica que "uno de los derechos básicos de todo empleado es el de su promoción y formación profesional" para "garantizar la ausencia de discriminación". 

✅Pero hay empresas públicas que se saltan esta medida a la torera y sustituyen la promoción profesional con los cargos de libre designación que, lejos de suavizar, alimentan "situaciones de discriminación".  

 

 

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