Trabajadores califican de “nefasto y negativo” el Convenio de Oficinas y Despachos de Almería

Los sindicatos CSIF y UGT califican de “nefasto y negativo” el Convenio Colectivo de Oficinas y Despachos de la provincia Almería, que ha sido firmado en solitario por CCOO y Asempal. El pacto, que afecta a más de 16.000 profesionales en la provincia, ha generado un gran malestar entre el colectivo laboral, dado que supone un “grave retroceso”, con una pérdida de un 10 por ciento en los salarios.

Tanto CSIF como UGT no han rubricado el Convenio considerándolo “lesivo” puesto que, pese a la subida que refleja de un 5 por ciento, el acuerdo no incluye la revisión del IPC de 2019, 2020 y 2021, lo que supone una pérdida de un 7 por ciento. A esta cifra hay que sumarle además el IPC actual, que el mes pasado era del 9 por ciento. En global, la suma asciende a un 15,9 por ciento, sin embargo, CCOO se ha conformado solamente con un 5 por ciento, dejando atrás ese 10,9 que repercute directamente en los salarios de miles de trabajadores y trabajadoras.
Esta terrible medida se ve agravada al excluir en el Convenio la cláusula de revisión salarial, lo que se traduce a que no se revise el IPC, en el caso de que fuera superior al pactado y, por tanto, se produzca una nueva pérdida de poder adquisitivo para este colectivo profesional en un futuro.
En esta misma línea, CSIF y UGT recuerdan que este Convenio debía haberse actualizado en 2018, pero que la desidia del sindicato firmante, en complicidad con el desinterés de la patronal ha hecho que haya estado paralizado. Por otro lado, apuntan que estas medidas afectan tanto a la provincia de Almería como a la de Sevilla, que al no tener Convenio propio se adhiere al almeriense, afectando en global a más de 30.000 personas.
Por último, CSIF y UGT añaden más motivos por lo que no han firmado el acuerdo, como son la inclusión de la mejora del control horario, con el fin de evitar las horas extra sin cobrar. Otras causas son que el pacto no asegura la ultraactividad, ni la adaptación de la jornada de trabajo por razones de conciliación, ni el incremento de los días de vacaciones y asuntos propios, ni la revisión del horario de verano o la mejora de reconocimientos médicos, entre otros.