ACTO NÚMERO DOS DE ESTA OBRA DE TEATRO: ENTRE EL PACTO ESTRELLA Y LA TOMADURA DE PELO - TRAICIÓN SINDICAL EN ESTADO PURO

ACTO NÚMERO DOS DE ESTA OBRA DE TEATRO:

ENTRE EL "PACTO ESTRELLA" Y LA TOMADURA DE PELO - TRAICIÓN SINDICAL EN ESTADO PURO

Si algo ha quedado claro en los últimos tiempos es que la UGT ya no defiende a los trabajadores. Lo que una vez fue un sindicato combativo, hoy es poco más que una sucursal decorativa del Gobierno, siempre dispuesta a firmar lo que sea... con tal de salir en la foto y justificar su existencia.

De las últimas maravillas: Firmar una subida salarial del 2%, y un 0.5 % adicional por la subida del IPC, cuando hemos perdido un poder adquisitivo de un 5.8% desde 2022 y más de un 20% desde 2010.

La subida del 2024 (2%) y la adicional del 0.5 quedan anuladas por el IPC y los trabajadores públicos pierden un 0.3% en el último año.

 Además, un “Gran Real Decreto-Ley” para la mejora de la compatibilidad de la pensión de jubilación con el trabajo, que elimina el derecho a la jubilación parcial para los empleados públicos.

Todo ello, eso sí, presentado con sonrisas, declaraciones vacías y una arrogancia que insulta la inteligencia de cualquier trabajador o trabajadora.

SUBIDA DEL 0.5 %: UN CHISTE SIN GRACIA

En un contexto en el que la cesta de la compra se ha convertido en un artículo de lujo, con la inflación estrangulando mes a mes el bolsillo del trabajador, UGT no solo acepta una subida salarial del 0,5%: la celebra.

Sí, medio punto. Lo que no te cubre ni una barra de pan diaria durante un mes. Un incremento que haría sonrojarse hasta al departamento de recursos humanos más tacaño del IBEX.

Y atención, que no es que lo hayan tragado a regañadientes. No. Lo han exigido como si fuera un gran logro.

¿Estamos hablando del 0,5% como si fuera la piedra angular del estado del bienestar?

Es insultante, pero también es revelador: para UGT, la prioridad no es recuperar el poder adquisitivo perdido, no es dignificar salarios, no es blindar a la clase trabajadora frente a la inflación. Su prioridad es que se abone un 0,5% como si fuera una paga extra de Navidad.

Lo que CSIF está solicitando a nivel nacional es que se firmen acuerdos que no hagan perder poder adquisitivo a la gente.

Lo más triste de todo es que esta actitud no es anecdótica: es la norma. Firmar migajas y venderlas como conquistas es, hoy por hoy, el deporte favorito de la UGT. Aunque para el trabajador, o trabajadora esas migajas no den ni para cubrir la subida del pan.

LA “JUBILACIÓN PARCIAL” QUE NO PODRÁS TENER… PERO NO TE PREOCUPES, UGT DICE QUE ES GENIAL

Pasemos ahora al teatro del absurdo que han montado con la jubilación parcial. UGT, en una jugada maestra de esas que NO deberían enseñarse en las escuelas y que están acostumbrados a hacer de traición, ha firmado un acuerdo que elimina el acceso a este derecho para los empleados y empleadas públicas.

¿Y cuál fue su actuación estelar?

En la Comisión Mixta Paritaria solicitada por CSIF, UGT apareció con su traje de autosuficiencia y soltó la siguiente perla (agárrate):

“Ha sido un muy buen pacto”

“No se ha negado la jubilación parcial a nadie”

“Se va a solucionar antes del 1 de abril” – SPOILER: no especificaron el año.

Claro, claro. Todo el mundo se está jubilando parcialmente y felices, debe ser que estamos inventándonos los rechazos, los obstáculos, los informes denegatorios. Lo que pasa es que no entendemos lo maravilloso del acuerdo, ¿verdad?

La realidad es otra: se ha cerrado la puerta a una herramienta clave para el relevo generacional, para la salud laboral de quienes llevan décadas trabajando, y para dar dignidad a los últimos años de vida profesional.

Y UGT, lejos de asumir el desastre, presume de él. Lo llaman pacto. Nosotros lo llamamos lo que es: una puñalada sindical con sonrisa de foto oficial.

UGT: ¿sindicato o sucursal de recursos humanos?

La distancia entre UGT y la clase trabajadora es ya un abismo. Y no lo decimos solo por estos dos despropósitos:

• Pactan sin consultar.
• Firman lo que toque, mientras su estructura directiva sigue tan cómoda como desconectada.
• No representan: simulan.
• No luchan: posan.
• No negocian: firman lo que les ponen delante.

UGT ha perdido el rumbo. Ya no es un sindicato, es una consultora de paz social, siempre dispuesta a ceder derechos a cambio de mantener su silla en las mesas de negociación. Aunque esa mesa esté puesta por la patronal.

Conclusión: menos palmaditas, más vergüenza

Todavía estáis a tiempo de poder cambiar vuestra postura y realmente luchar por un Convenio digno para el Personal Laboral del Principado de Asturias, y para ello, como recomendación deberíais centraros en dejar de tirar por tierra las decisiones conscientes de este Sindicato y uniros con nosotros en una acción que tiene toda la coherencia y que busca que la Administración se tome en serio la negociación del Convenio.

 

POSDATA: Que el ruido no os haga olvidar lo esencial: nuestra razón de ser son los trabajadores y trabajadoras.

Por eso necesitamos más que nunca unión sindical de verdad. No de boquilla, no de siglas que se apoltronan, sino unidad combativa, consciente, valiente. Una que mire a los ojos a quienes están en primera línea, y que no tenga miedo de decir NO cuando lo que se firma es una traición.

No estamos aquí para conservar sillas, estamos aquí para proteger derechos.

Y eso empieza, simplemente, por no olvidarnos de quiénes somos ni de quiénes representamos.