CSIF denuncia el abandono de la “difícil cobertura” sanitaria en Ceuta y Melilla
4 de d’agost de 2025
El sindicato critica al Ministerio de Sanidad por no aplicar las medidas publicadas en el BOE para paliar la falta de profesionales
El sindicato CSIF ha denunciado este jueves la inacción del Ministerio de Sanidad para dar respuesta a la grave falta de personal sanitario en Ceuta y Melilla, pese a que ambas ciudades autónomas fueron declaradas en 2023 como Zonas de Difícil Cobertura Sanitaria mediante su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
“La situación podría haberse empezado a paliar hace más de un año”, lamenta el sindicato mayoritario en las administraciones públicas, que acusa al Gobierno de haber dejado sin desarrollar un mecanismo legal que ya está en vigor. La organización recuerda que INGESA, el organismo estatal que gestiona la sanidad en ambas ciudades, mantuvo diversas reuniones con las organizaciones sindicales para concretar medidas, tanto retributivas como no retributivas, destinadas a fidelizar y atraer profesionales sanitarios. Sin embargo, esas negociaciones “han quedado en papel mojado”.
CSIF critica que, a diferencia de Ceuta y Melilla, otras comunidades autónomas con dificultades similares, como Canarias, Castilla-La Mancha, Andalucía o Baleares, sí han puesto en marcha políticas eficaces en el marco de la “difícil cobertura”, e incluso algunas han elevado la categoría a “muy difícil cobertura” para reforzar los incentivos.
“La falta de presupuestos no puede ser la excusa permanente”, denuncia el sindicato, que defiende la creación de partidas extraordinarias para abordar un problema que “ya no es coyuntural, sino estructural”. A su juicio, el Ministerio de Sanidad y el INGESA están eludiendo su responsabilidad directa en una cuestión que es competencia del Estado, mientras Ceuta y Melilla siguen arrastrando déficits en atención sanitaria que afectan gravemente a sus ciudadanos.
“El Gobierno no tiene voluntad política de resolver este problema”, concluye CSIF, que considera que ambas ciudades son tratadas como “las grandes olvidadas de España” en materia sanitaria.