CSIF presenta a la Consejería de Educación un decálogo de propuestas para reducir la burocracia

13 de marzo de 2024

-La Central ha abandonado la reunión mantenida esta mañana en la sede de la Consejería por vulnerar la legítima negociación con los representantes de los trabajadores

-CSIF alerta sobre la desnaturalización de la función de los docentes como educadores y formadores

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha presentado esta mañana a la Consejería de Educación un decálogo de propuestas para reducir la burocracia que padecen los docentes en los centros educativos de la región.


La Consejería de Educación ha convocado esta mañana a las organizaciones sindicales, a manera meramente informativa, para anunciar la confección de una herramienta digital para agilizar los procesos de evaluación, pero CSIF ha abandonado dicha reunión, ya que esta herramienta había sido previamente consensuada con dos sindicatos, obviando al resto de componentes de la Mesa Sectorial de Educación. 


CSIF critica y censura que la Consejería de Educación soslaye la legítima negociación sindical con los representantes de los trabajadores en cuestiones laborales y profesionales, y presente además una herramienta digital totalmente insuficiente para paliar las tareas burocráticas que padecen los docentes.


La Central Sindical lleva tiempo denunciando que los docentes sufren la multiplicación de las tareas meramente administrativas en detrimento de la labor propiamente educativa y de la atención individualizada al alumnado, una burocracia desbordante que este curso ha aumentado de manera significativa con la aplicación de la Ley Orgánica de modificación de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo (Lomloe). 


Para solventarlo, CSIF ha registrado el siguiente decálogo de medidas: 

1.    Eliminación del cuaderno de evaluación. 


2.    Los programas de gestión que implementa la Consejería deben introducirse cuando funcionen convenientemente y con la formación necesaria para los docentes, de lo contrario genera más trabajo que ayuda.


3.    Desarrollar la Ley de Autoridad del profesorado para que los problemas de convivencia de los alumnos no lleven aparejados más burocracia para los profesores.


4.    Otorgar la presunción de veracidad a las calificaciones de los docentes. En el final de curso abundan las reclamaciones de notas y los profesores implicados (profesor de aula, departamento y equipo directivo) se sienten indefensos, además de tener que justificar documentalmente la nota.


5.    Los plazos para solicitar las convocatorias que publica la Consejería de Educación, como proyectos de innovación o programas para la orientación, avance y enriquecimiento educativo, entre otros, son muy reducidos. Para hacerlo reglamentariamente hay que convocar órganos colegiados.


6.    La realización de los diversos documentos recae sobre todo el profesorado, especialmente sobre los miembros del equipo directivo y sobre el coordinador de prevención de riesgos laborales. Para poder desarrollar sus funciones todo el profesorado necesita una mayor reducción horaria.


7.    La comunicación con los profesores se realiza por diversos medios: educamosclm, Teams, @educastillalamancha.es. Habría que unificar todas las comunicaciones en un único sistema. Además, habría que procurar que en los centros se unifiquen los distintos procedimientos administrativos y de gestión, a fin de que se reduzcan las diferencias entre centros dado que un alto porcentaje del profesorado cambia de destino cada curso.


8.    Se exige al profesor la temporización, día a día, lo que se conoce como la programación de aula, lo que conlleva una carga añadida de trabajo.


9.     El final de curso conlleva mucho trabajo burocrático para los docentes y no hay tiempo para realizar unas memorias finales que partan de la reflexión.


10.     Crear un gran ‘banco de recursos colaborativo’ (programaciones de aula, situaciones de aprendizaje…), que esté a disposición del profesorado de Castilla-La Mancha a fin de facilitar la labor docente.

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