INASUMIBLE CONTRADICCIÓN: el Estado de Alarma se agrava y el Gobierno carga a Correos con más trabajo

 

A partir del lunes 6 de de abril, Correos va a distribuir prensa. A la mayor brevedad posible, también va a repartir productos comprados en Internet entre los que, excepto refrigerados, se incluyen alimentos. Porque así lo establece la modificación del Real Decreto sobre el Estado de Alarma. Es decir, estamos ante el momento más crítico de nuestras vidas como país y el Gobierno no sólo no reduce la actividad para Correos, sino que la amplia tal y como denuncia la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas,  que exige detener esa dinámica en una empresa como Correos, donde a día de hoy hay 736 positivos y 2.149 empleados en cuarentena. 

 

CSIF ha trasladado a la Dirección las explicaciones de nuestro presidente Manuel González Molina a los trabajadores de la empresa: "En una época como ésta no se trata de hacer negocio para Correos, sino de ayudar al ciudadano y eso se limita a servicios muy concretos. La vida de un empleado de Correos es más importante que el envío de un burofax". El sindicato defiende que ayudar al ciudadano también es ayudar a los empleados de Correos. No cargarlos de un trabajo que ahora mismo se puede evitar. Además, hay que respetar las instrucciones de la empresa y no asistir a centros de trabajo en los que los empleados no pueden trabajar un día sí y otro no, tal y como está estipulado en las instrucciones, porque no hay efectivos suficientes. 

 

Correos asegura que en materia de prevención se han instalado 4.500 mamparas en los centros de trabajo; se han comprado 7,4 millones de guantes; 7,6 de geles y 3,6 millones de mascarillas homologadas por el Ministerio de Sanidad. Pero 20 días después de aprobado el Estado de Alarma,  CSIF denuncia que no se ha realizado a ningún empleado el test de detección rápida del COVID-19, que es la mejor manera para luchar frente a los contagios.  Una demora, a juicio del sindicato, intolerable que no contribuye a propagar el coronavirus  que en la empresa postal continúa extendiéndose como un incendio. 

 

 

CSIF insiste en que cargar de trabajo al empleado no es la manera de proceder en una época como ésta, en la que desde todos los ámbitos se nos incita a quedarnos en casa y en la que los empleados de Correos deben prestar un servicio esencial que está definido en el Servicio Postal Universal y al que cada semana se le agregan nuevos productos. CSIF reclama que eso no es justo. Máxime con los riesgos que se corren hoy en la calle.