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El empleado público ha estado en el punto de mira desde el inicio de la crisis, un colectivo que ha visto recortado su poder adquisitivo a través de una serie de regulaciones jurídicas que han tenido como objetivo recortar sus derechos y devaluar sus salarios. CSI·F alerta sobre la ausencia de iniciativa política para recuperar los recortes que ha sufrido el personal funcionario, laboral y estatutario de las administraciones públicas de Castilla-La Mancha.
CSI·F recuerda que en el 2010 se redujo un 5% la masa salarial de los empleados públicos y se modificaba la estructura salarial de la pagas extras dejándose de percibir 14 pagas iguales mediante el RDL 8/2010, una decisión perpetuada en los Presupuestos Generales del Estado del 2011 y que en sus sucesivas publicaciones conllevaba asimismo una congelación salarial. De la misma forma los Presupuestos de 2014 y 2015 imponían una subida del IRPF pasando de una media del 18% al 20%.
Todas estas medidas se veían agravadas con la supresión de la paga extraordinaria de 2012 (RD 20/2012) que en el caso de la Diputación de Albacete sólo ha sido devuelta en 50% y en el de la Junta de Comunidades en un 75%, así como la Ley 1/2012 de Medidas Complementarias para la aplicación del Plan de Garantías de Servicios Sociales que supuso sólo para los empleados públicos de la JCCM una reducción del 3% del salario bruto total.
A la vista de estos datos, CSI·F vuelve a denunciar el maltrato al sector público dentro de Castilla-La Mancha y pide responsabilidad en el ámbito político ante las promesas incumplidas para mejorar su situación.
Pero la pérdida de poder adquisitivo también es extensible a otros sectores. Los datos ofrecidos por Eurostat, la agencia de estadísticas de la Unión Europea (UE), muestran la devaluación salarial del mercado laboral español, que se sitúa un 39% por debajo de la media de la eurozona. El informe, publicado el pasado lunes, aclara que el salario medio de un trabajador español es de 15,8 euros por hora, 7 euros menor que la media de los empleados de la Unión Europea. Desde el 2012 la hora trabajada en España ha crecido sólo un 0,6%, mientras que en el resto de países miembros de la Unión Europea el incremento ha sido del 4,8%. El Índice de Coste Laboral Armonizado (ICLA), que mide el coste laboral por hora trabajada, registró una subida del 3,2% en el primer trimestre de 2016 en España en comparación con el mismo periodo del año pasado, aunque si se eliminan los efectos estacionales y de calendario, la variación anual del coste por hora fue del 0,7 %. El crecimiento a nivel nacional en este registro se torna menor que el conjunto de países europeos.
Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios se aprecia con inquietud el descenso del nivel adquisitivo respecto al resto de países de la eurozona, pero en el caso de Castilla-La Mancha la situación se torna alarmante. El estudio elaborado por la Fundación FOESSA, dado a conocer el pasado 2 de junio, revelaba que Castilla-La Mancha se sitúa entre las regiones donde mayor ha sido la caída de la renta para los que menos tienen. Los ingresos de los hogares españoles han bajado bruscamente, y en el caso de los castellano-manchegos la caída ha sido de un 7,4%. CSI·F alerta sobre las crecientes desigualdades y el riesgo de exclusión, por lo que vuelve a incidir en su compromiso con la ciudadanía para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, así como el acceso al mundo laboral en el caso de los desempleados.