CSIF teme una subida del paro a final de año por la inflación y las malas campañas agrícolas

CSIF considera positivo que las listas del paro en Córdoba se redujeran en septiembre, pero alerta del golpe al mercado laboral que puede suponer en los próximos meses aspectos como la elevada inflación o las bajas cosechas agrarias que se esperan. Las estadísticas hechas públicas hoy por el Ministerio de Empleo y Economía Social apuntan que el desempleo se redujo en la provincia el mes pasado en 327 personas (-0,4%), dejando la cifra total de desocupados en 68.877.

La presidenta de CSIF Córdoba, María Dolores Navajas, lamenta que ni las mujeres ni los jóvenes, dos de los grupos de población con más dificultades para acceder al mercado laboral, se hayan visto beneficiados de la bajada del paro que tuvo lugar el mes pasado, puesto que ambos casos se registraron subidas. “Especialmente preocupante es el caso del colectivo femenino, que aglutina casi el 60% del desempleo en Córdoba”, apunta Navajas.

La dirigente sindical señala que, una vez más, la agricultura sustentó la bajada del paro el mes pasado principalmente por el inminente inicio de las campañas olivarera y de cítricos. “Es una actividad que generan mucha riqueza, algo que queda patente en la potente agroindustria existente en nuestro territorio, pero este año se espera una importante bajada de las cosechas como consecuencia de la sequía, algo que sin duda afectará negativamente al empleo”, aseveró Navajas. Asimismo, desde CSIF se alerta de que la fuerte subida del precio de la cesta de la compra y la carestía de la electricidad y los carburantes reducirá el consumo de las familias, según anuncian distintos servicios de estudios y expertos, de modo que “es muy posible que las contrataciones que hagan las empresas sean mucho menores de las previstas”.

Ante esta situación, la responsable de la organización sindical hace un llamamiento para que las administraciones pongan en marcha medidas de manera inmediata que posibiliten amortiguar todos estos efectos negativos en el mercado laboral. “Asimismo, es necesario que los empresarios y el Gobierno central, como patronal de los empleados públicos, adecúen las subidas salariales a la evolución de la inflación con el fin de que los trabajadores y las trabajadoras no pierdan poder adquisitivo como lamentablemente ha ocurrido en el pasado”, asevera Navajas.