CSIF exige a la consellera de Sanitat la renovación de los 6.200 refuerzos covid hasta que se creen las plazas estructurales

El sindicato CSIF ha exigido hoy a la consellera de Sanitat la renovación de las alrededor de 6.200 plazas de acúmulos de tareas como refuerzo covid. La central sindical ha preguntado directamente a la responsable del área en la breve reunión que han mantenido hoy los sindicatos con ella. CSIF lamenta su respuesta imprecisa, pese la insistencia del sindicato, y avisa que el lunes se opondrá a cualquier propuesta que no suponga una renovación de todos estos contratos a profesionales.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha preguntado a la consellera sobre el futuro de estos 6.200 trabajadores de la sanidad valenciana que concluyen contrato el 31 de diciembre. El sindicato lamenta la falta de claridad en la respuesta, ya que la consellera ha retrasado la contestación definitiva hasta una nueva reunión, el lunes, y se ha limitado a señalar, ante la reiteración en la pregunta por parte de la central sindical, que “seguirán los que sean necesarios hasta que se creen las plazas estructurales”. CSIF considera que los 6.200 trabajadores son necesarios.

CSIF también le ha preguntado por las plazas que han propuesto renovar las gerencias de los diferentes departamentos de salud, para conocer con detalle las necesidades que le han expuesto y saber el posible recorte por demarcaciones. El sindicato considera que la nula respuesta a este interrogante planteado demuestra de nuevo “la falta de transparencia”.

El sindicato recuerda que en la actualidad las plantillas se hallan extenuadas y menguadas, y con el peligro de que la situación empeore por la no renovación de los alrededor de 6.200 profesionales contratos como refuerzo covid, cuyo contrato expira el 31 de diciembre. La central sindical se opondrá el lunes a cualquier propuesta que no contemple la renovación de todas las plazas hasta que se creen las plazas estructurales.

La central sindical recalca que la única manera de garantizar una mínima calidad asistencial al usuario consiste en renovar esos 6.200 contratos y cubrir las 11.000 plazas estructurales que necesita el sistema sanitario valenciano.