Las patologías cardiovasculares, primera causa de los accidentes laborales mortales
- CSIF lanza una campaña de promoción de la salud con motivo del Día Mundial del Corazón
- La pandemia ha duplicado las muertes por infarto y hace falta reforzar las medidas preventivas en Administración y empresas
- Faltan desfibriladores en los centros de trabajo: hay cinco por cada 10.000 habitantes y solo once CCAA obligan a instalarlos en espacios públicos

29 de Septiembre de 2021

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, con motivo del 29 de septiembre, Día Mundial del Corazón, advierte sobre la insuficiente dotación de desfibriladores en los centros de trabajo y la falta de formación sobre su uso.

Las patologías cardiovasculares son la primera causa de los accidentes laborales mortales. Pese a ello, en España, apenas hay cinco desfibriladores por cada 10.000 habitantes y solo once CCAA obligan a instalarlos en espacios públicos (Andalucía, Cataluña, País Vasco, Canarias, Asturias, Madrid, Comunidad Valenciana, Cantabria, Navarra, Aragón y Extremadura).

Cada año más de 50.000 personas sufren un infarto y casi la mitad mueren antes de llegar al hospital debido a una parada cardiorrespiratoria, según datos de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).

Además, estamos a la cola de Europa respecto a la instalación de desfibriladores, pese a que los problemas cardiovasculares son uno de los principales motivos de mortalidad en nuestro país. Es fundamental, por tanto, que los centros de trabajo estén cardioprotegidos para reducir estas cifras.

Según datos de la Fundación Española del Corazón, en España fallecen en torno a 100 personas al día por parada cardiaca. El masaje cardiaco y el uso del desfibrilador en los cinco minutos posteriores a la parada aumenta hasta un 90 por 100 las posibilidades de supervivencia.

Sin embargo, solo 3 de cada 10 españoles sabría realizar una reanimación cardio-pulmonar (RCP) en caso de accidente cardiaco, según el "Estudio Cardioprotección en España 2016", realizado por B+Safe, con la colaboración de la Fundación Española del Corazón.

Durante la pandemia, se han duplicado los fallecimientos por infarto, según el estudio: “Impacto de la COVID-19 en el tratamiento del infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST. La experiencia española” y publicado en la Revista Española de Cardiología. Ha descendido el número de infartos, pero aumenta su mortalidad.

Así, según datos del Ministerio de Trabajo, el número de accidentes laborales por infarto y derrames cerebrales ha sido algo menor, pero hay un mayor número de accidentes mortales (de enero-julio de 2021 frente a ese mismo periodo de 2020).

Accidentes de trabajo (AT) por infarto y derrames cerebrales

AT EN JORNADA

ACCIDENTES IN ITINERE

AT EN JORNADA MORTALES

AT IN ITÍNERE MORTALES

2020

467

14

126

7

2021

464

14

125

8

Además, entre los síntomas del síndrome COVID Persistente y las secuelas de la COVID-19, se encuentran los problemas cardiovasculares que afectan al ritmo cardíaco (taquicardias), presión arterial, pericarditis, aumento de la tendencia de la sangre a coagularse, pudiendo generar posibles trombosis venosa o bloqueo de una vía sanguínea, etc.

Con motivo del 29 de septiembre, CSIF lanza una campaña de promoción de la salud para la prevención del infarto, informando de los síntomas para cada género, exigiendo dotación de desfibriladores en los centros de trabajo y más formación. Reclamamos:

  • Centros de trabajo cardioprotegidos con desfibriladores (DEA): los equipos actuales no son suficientes.
  • Mantenimiento periódico de los DEA: exigimos más inversión.
  • Prevención de riesgos laborales con perspectiva de género.
  • Formación e información sobre los DEAS y Primeros auxilios.
  • Vigilancia de la salud para las personas trabajadoras, en especial para aquellas que hayan padecido la COVID-19.
  • Creación de un Registro nacional de centros cardioprotegidos.
  • Promoción de hábitos saludables para proteger la salud cardiovascular (ejercicio habitual, dieta equilibrada, descanso, etc.).
  • Eliminación o reducción de los factores de riesgo de infarto como son el sedentarismo, el tabaquismo, la diabetes, la hipertensión arterial, el estrés, el insomnio, etc.