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Tras las presiones ejercidas por CSI-F y dos meses de espera, ayer se celebró una nueva Mesa de Negociación del IV Convenio Colectivo. De algo han servido las movilizaciones, los diferentes escritos en los que este sindicato exigía a la mayor urgencia la convocatoria de dicha Mesa de Negociación, y, cómo no, la responsabilidad de CSI-F desconvocando los paros de los días 22 y 23 de diciembre.
En diferentes ámbitos de debate desde CSI-F siempre hemos exigido que cesen las presiones sobre el colectivo de trabajadores de esta Casa, y que basta ya de sacrificios para su personal. Insistimos en que CSI-F ha actuado siempre con seriedad y responsabilidad a la hora de la negociación y ha asumido sus compromisos, esperando que todas las demás partes hicieran lo mismo. Desde luego, esperábamos un mayor apoyo de los políticos a la Dirección de la Empresa en estos últimos años. Por eso, creemos que tanto los trabajadores de Correos y algunas organizaciones sindicales hemos asumido con responsabilidad, paciencia y entereza nuestro papel en la Empresa.
Por ello, y tras la aportación ayer de un nuevo texto, o “documento de trabajo”, como le gusta definirlo a la empresa, con un contenido más sustancial que en anteriores ocasiones, debemos inicialmente valorar positivamente el paso dado por Correos con el fin de llegar a verdaderos acuerdos que se plasmen en un texto ya definitivo; entre otras razones porque se plasman sustancialmente muchas de las propuestas exigidas por CSIF.
A grandes rasgos, estas son las características fundamentales de dicho texto:
Dentro de este título, y en el Capítulo III – MOVILIDAD FUNCIONAL Y GEOGRÁFICA. MODIFICACIÓN SUSTANCIAL DE LA CONDICIONES DE TRABAJO, a través de la presión ejercida por CSI-F, se ha producido una rectificación por parte de la empresa manteniendo los criterios objetivos ya regulados en el actual Convenio, pues se intentaba restringir ostensiblemente una serie de condiciones para realizar este tipo de movilidades, incluyéndose ahora que tanto en los traslados sin cambio de residencia como en los que conlleven tales cambios, dará derecho a compensaciones que se pactaran con las secciones sindicales representativas.
Asimismo, el período de prueba para los Grupos II y III se amplia de tres a seis meses.
En cuanto a las vacaciones, se recoge la unificadora doctrina de los tribunales que en el supuesto de que el periodo vacacional coincida con una incapacidad temporal, que imposibilite al trabajador disfrutarlas, total o parcialmente, podrá hacerlo una vez finalice su incapacidad y siempre que no hayan transcurrido más de dieciocho meses a partir del final del año en que se hayan originado. Propuesta exigida por CSI-F tras las sentencias ganadas en este sentido.
En relación con los permisos retribuidos, se mantienen en su integridad, mejorándose el de lactancia al ampliarse tanto al padre como a la madre y conservando los 6 días por asuntos particulares.
Otra novedad es que la reducción de hasta el 50% de la jornada, de carácter retribuido, para atender el cuidado de un familiar, se podrá acumular en jornadas completas.
Como se puede apreciar, aun quedan puntos por resolver; puntos y elementos que se erigen como esenciales para que CSI-F se comprometa completamente en la firma de este Convenio, y que no son otros que:
Y ello, con seriedad y no con medias tintas, sin prorrogar y extender más allá de lo estrictamente necesario el acuerdo que todos buscamos. Y si somos capaces de llevar todo ello a cabo, despejaremos las dudas que tienen los empleados de Correos y comenzaremos a revertir esta situación de conflictividad laboral y malestar que se ha apoderado últimamente en los diferentes puestos de trabajo.
De verdad queremos convencernos de que las cosas están cambiando en esta negociación y de que no tiene mala pinta todo esto. Queremos pensar que este es el buen camino y presumimos (aunque a lo mejor es mucho presumir) de que nos encontramos en el último tramo de la negociación para lograr un acuerdo definitivo y cerrar con ello el texto definitivo del IV Convenio Colectivo y Acuerdo General.
De no ser así, que no dude ni el Gobierno ni la SEPI que CSI-F iniciará un proceso de movilizaciones sin retorno (recordemos que tenemos elecciones autonómicas y locales a la vuelta de la esquina) que hará muy difícil volver a confiar en las promesas de la Empresa, y, por tanto, mantendremos la huelgaa capa y espada, lo que supondría una negociación harto complicada cuya consecuencia no sería otra que la imposibilidad de lograr un buen acuerdo. De veras, no queremos llegar a esa situación.