CSIF-A exige un protocolo covid-19 diferenciado para el personal de las residencias de mayores que evite esperas en las pruebas y aporte más seguridad a los centros
ACTUALIDAD | COVID-19
20 de Noviembre de 2020
  • El sindicato cree un “despropósito” que estos profesionales tengan que seguir la vía ordinaria del conjunto de la población ante posibles contagios y pide un tratamiento similar al del personal sanitario
  • Lamenta la falta de pautas unificadas y actualizadas en estos centros residenciales y pide extremar las medidas de desinfección y evitar que sean “trampas de contagio” para trabajadores y personas usuarias

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios en Andalucía (CSIF-A), sindicato mayoritario en la Administración General de la Junta de Andalucía, reclama un protocolo Covid-19 específico y diferenciado para el personal sociosanitario que presta servicio en las 14 residencias de mayores de titularidad y gestión directa de la Junta de Andalucía, de manera que, en el caso de un contacto estrecho o posible contagio por Covid-19, se agilicen los procedimientos y se eviten esperas para la realización de las pruebas pertinentes. Con ello se dotará de mayor seguridad el propio funcionamiento de los centros.

Así lo ha asegurado este viernes el presidente del Sector de la Administración General de la Junta de Andalucía (AGJA) en CSIF, Enrique Álvarez de Toledo, que ha considerado un “despropósito” que dicho personal tenga que seguir el protocolo ordinario establecido para toda la población ante este tipo de contingencia. “No es de recibo que estos profesionales tengan que llamar a Salud Responde y, en ocasiones, tengan que esperar una semana o diez días la realización y los resultados de una PCR”.

En este sentido, ha explicado que ello supone que “muchos profesionales deben estar aislados y en situación laboral de incapacidad temporal durante un tiempo que es oro porque, en ausencia de estos trabajadores que se ven en este tipo de situación, la presión asistencial debe ser asumida por la plantilla restante, ya que las sustituciones de urgencia conllevan su trámite y tardan en hacerse efectivas varios días”.

“En suma –ha añadido el responsable sindical--, un protocolo diferenciado y específico que diera agilidad a los procedimientos y a las pruebas para estos profesionales de las residencias, similar al que se sigue en el caso del personal de la sanidad pública, sería un claro instrumento que aportaría mayor seguridad y un mejor funcionamiento a estos centros sociosanitarios”.

Igualmente, ha recordado que las residencias de personas mayores necesitan contar con protocolos actualizados que unifiquen los criterios de actuación para dotar a su personal de unas pautas que poder seguir ante cualquier contingencia. “Es perentorio contar con unas directrices actualizadas, ya que la sensación de los profesionales no puede ser que lo que vale hoy no es válido al día siguiente”, ha manifestado Álvarez de Toledo a este respecto.

El presidente del Sector de la AGJA en CSIF ha hecho hincapié en la “enorme presión bajo la que trabajan los profesionales de estos centros, que tienen turnos de doce horas, cuadrantes que no alcanzan más allá de una semana, en muchos casos, y permisos y licencias que han quedado supeditados hasta nueva orden”.

Asimismo, ha exigido que se extremen las medidas de desinfección para evitar que se conviertan en “trampas de contagio” tanto del personal que trabaja en ellas, como de personas usuarias.

La central sindical entiende que la crisis de la Covid-19 es una realidad sobrevenida, si bien considera que “si las relaciones de puestos de trabajo (RPT) de estos centros hubiesen estado más actualizadas y cubiertas, el devenir de la situación sería diferente en cuanto al funcionamiento diario y al trabajo de sus profesionales que, desafortunadamente tienen que ir improvisando y desempeñando su labor en complejas condiciones”.

Gratificación económica y laboral para el colectivo

“La profesionalidad, la dedicación y compromiso de los trabajadores y trabajadoras de las residencias de mayores es lo que hace que estos centros funcionen”, según Álvarez de Toledo, quien ha demandado que la Administración reconozca y premie su labor en el marco de la pandemia de la Covid-19, a través de una gratificación económica y laboral, al igual que ha sucedido con el personal del sistema sanitario público.

En concreto, los centros residenciales de personas mayores de titularidad y gestión directa por parte de la Junta de Andalucía son: El Centro Residencial de Personas Mayores El Zapillo de Almería; el Centro Residencial de Personas Mayores de Algeciras (Cádiz); el de la Granja, de Jerez de la Frontera (Cádiz); el de Parque Figueroa en Córdoba; el de Armilla (Granada); el de La Orden, en Huelva; el Centro Heliópolis, en Sevilla capital; el Centro Huerta Palacio de Dos Hermanas (Sevilla); el de Marchena (Sevilla); el de El Palo, en Málaga; el centro Isdabe, de Estepona (Málaga) y los centros residenciales de mayores de La Carolina, Úbeda y Linares, en Jaén.