CSIF denuncia las malas condiciones laborales que sufre la plantilla de Geacam y que afectan a la campaña de extinción de incendios
1 de d’agost de 2025
-La precarización y la falta de una política de captación efectiva está provocando que no se encuentre todo el personal necesario para hacer frente a las necesidades de la campaña

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), primer sindicato en la Mesa General de la Función Pública en Castilla-La Mancha, lamenta la deriva que está llevando a cabo la dirección de la empresa pública de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha (Geacam) en materia de personal, con un claro desprecio hacia los derechos laborales y el diálogo social.
En plena campaña de extinción de incendios, CSIF denuncia que la falta de garantías de continuidad y estabilidad en el empleo hace que muchos trabajadores opten por abandonar la empresa por la precariedad existente: incorporaciones temporales sin continuidad, contratos asociados a subvenciones europeas que no se renuevan, dificultades para acceder a contratos de doce meses (dispositivo), malas condiciones de teletrabajo para el personal de gestión o bajos salarios.
En este sentido, es especialmente grave, tanto por sus efectos inmediatos sobre la campaña actual como por las implicaciones estructurales para la continuidad y calidad del servicio, que se siga promoviendo la contratación de personal interino no pudiendo ofrecerles 12 meses de contrato y disminuyendo verano tras verano los días de contrato con 90 días al año.
Estas condiciones están provocando una creciente huida de personal cualificado a otras comunidades autónomas, una fuga de talento que está dejando vacantes en posiciones clave, especialmente en momentos críticos como la campaña actual de extinción de incendios. Ante la falta de personal técnico, se están asignando responsabilidades y funciones propias de técnicos a trabajadores de categorías inferiores, práctica que se está llevando a cabo, en muchos casos, para cubrir puestos estructurales y no situaciones temporales justificadas.
De hecho, esta precarización de las condiciones laborales y la falta de una política de captación efectiva están provocando que no se encuentre todo el personal necesario para hacer frente a las necesidades de la campaña, lo que compromete seriamente su viabilidad y eficacia no pudiendo cubrir el 100% del dispositivo diariamente.
Muchos medios de extinción están por debajo de los mínimos exigidos y se ha recortado el número de días de campaña de extinción (96 días frente a los 122 de la campaña de 2020), lo que provoca que muchos trabajadores hayan contado con menor tiempo para formarse, realizar maniobras y comprobar que los equipos funcionen correctamente.
En materia retributiva, el personal del dispositivo cuenta con un salario que depende de pluses: es imprescindible establecer una cuantía fija y estable que reconozca la responsabilidad y exigencia del puesto.
A ello se suma un Plan de Igualdad de Geacam, aprobado el pasado mes de junio, que no se está aplicando, ya que se están denegando reducciones de jornada alegando que no hay personal suficiente. El 67% de las personas con reducción de jornada son mujeres, asumiendo ellas el mayor peso de la conciliación. Asimismo, sólo el 12% de los puestos operativos son mujeres, reconociendo la propia empresa que son puestos de trabajo con mayor movilidad laboral vinculada a la mayor actividad de extinción de incendio, lo que incide en inestabilidad y precariedad.
La conciliación, además de la mejora de las condiciones laborales, es por tanto otra tarea pendiente de Geacam, agravado aún más por la disponibilidad obligatoria que recoge el convenio actual, en el cual los trabajadores pueden ser movilizados en caso de emergencia incluso en su día libre. Estas condiciones suponen no sólo un incumplimiento legal, sino también un grave atentado contra la dignidad y la salud de la plantilla.
Geacam está adoptando decisiones unilaterales de forma continuada, sin voluntad de diálogo ni de negociación con la representación legal de las personas trabajadoras. Esta actitud impide cualquier avance en las condiciones laborales y aboca constantemente al terreno judicial como única vía de defensa, provocando una altísima conflictividad. Asimismo, CSIF aboga por la transformación de Geacam en una agencia pública, tal y como ocurre en otras comunidades, para contar con una financiación adecuada y no depender de subvenciones externas.
Pese a todo ello, CSIF resalta la profesionalidad de toda la plantilla de Geacam, especialmente en un verano terriblemente complicado por todos los episodios de incendios forestales que se están produciendo.